Cuenta la leyenda que llegó acompañando a la ambulancia que traía a su mejor amigo al policlínico hace muchísimos años. No hay registros exactos aunque esto pasó seguramente hace más de 15 años. Nadie sabe su edad tampoco. No hay datos concretos sobre el nombre y la ocupación de su amigo. Dicen las crónicas boca a boca que era una persona sin techo, un vagabundo.
Como aquí decimos, un "linyera".
Su amigo falleció en ese lugar, pero Marcos se quedó...
Lo vi por vez primera hace ya ni me acuerdo. No le presté atención, solo estaba de paso. Durante buena parte del pasado año y de éste me lo pasé yendo y viniendo de casa al policlínico. Y Marcos estuvo ahí...
Una noche de nervios y preocupación; cuando estaba por encender mi enésimo cigarrillo; se me acercó mirándome a los ojos. Y no pude menos que sonreir y devolverle la mirada. Comencé a hablarle y en seguida nos hicimos amigos. Desde ese día, cada vez que lo veo me saluda con su fantástica sonrisa y me brinda su afecto y cariño cada vez que tiene oportunidad...
No soy el único afortunado, Marcos le ha hecho el aguante a todas las personas que, preocupadas como yo, alguna vez deambularon por el policlínico. Nos ha brindado amor, calor, paz y hasta risas por sus ocurrencias. Nos ha brindado consuelo también. Sin pedirnos nada a cambio, como un AMIGO de verdad. Como lo que todos quisiéramos tener...
Marcos es famoso por estos lugares. Cada dos por tres le hacen notas en la televisión, y también en los diarios. Su historia forma parte de mi ciudad, y de mi historia...
Marcos es el amigo de todos, la mascota oficial del Policlínico ADOS. Y a través de estas líneas quiero brindarle homenaje a El, y a todos mis amigos por hacerme el aguante y por tanto afecto que me dieron (y me siguen dando)
Gracias Marcos!! y Gracias Amigos. Mi vida no sería vida sin ustedes...
MrBlackwell
Marcos 20/7/2005
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