viernes, diciembre 28, 2007

La Cultura Del Saqueo

El empleo de la coacción, la violencia y la fuerza como métodos para obtener aquello que se desea, por más justo o merecido que sea, es una de las causas de la decadencia argentina.

Si alguien dudaba de que Argentina se dirigía de cabeza a una crisis, lo que hoy estamos viviendo debería terminar de convencerlo. Las luchas por el poder sindical llegan hasta el límite de comportamientos mafiosos. Los piqueteros están nuevamente en las calles cortando el tránsito y tomando reparticiones públicas, la calle es un caos por ausencia de autoridad, los precios se siguen disparando y el gobierno acaba de anunciar un plan de emergencia energética que refleja la improvisación con que se manejó este tema todos estos años.

En el fondo, la crisis es solo el emergente de valores totalmente subvertidos del cual el gobierno parece no haberse enterado, por el contrario, sigue dando vuelta los hechos al punto que la presidente (y digo presidente y no presidenta porque presidente es el cargo que figura en la Constitución) acaba de afirmar: “en este programa estamos yendo al tercer eslabón de la responsabilidad, que es la responsabilidad social, porque se puede tener muy buen gobierno pero si no se tienen buenas instituciones en lo privado y en la sociedad, es muy difícil abordar la transformación de un país". Con esta afirmación pareciera ser que Cristina Kirchner considera que el suyo y el de su marido han sido dos muy buenos gobiernos y que si las cosas no marchan mejor es por culpa de culpa de los empresarios y de la gente. Algo similar sostenía, Hitler cuando estaba por caer Berlín en manos de los rusos. Decía el dictador, en su delirio, que su pueblo iba a sufrir porque no lo había acompañado en el sacrificio.

Pero volvamos al caso argentino. Lo que uno ve desde décadas, y más acentuado ahora, es que al revés de lo que marca la presidente, es que justamente ha sido el Estado el que ha subvertido los valores de la sociedad y no se le puede pedir a la gente que tenga comportamientos diferentes si desde lo más alto del poder se actúa con impunidad, mentira y desprecio por el orden jurídico.

¿Qué valores puede exigirle Cristina Kirchner al resto de la sociedad si a sólo 48 hs. de instalada en la casa de Gobierno se ha destapado un caso de corrupción que la involucra como candidata presidencial y compromete seriamente a su marido, que es el mentor de su candidatura?

Cuando Cristina Kirchner les exige seriedad a los empresarios y a la sociedad tiene que tener presente que las reglas de juego que hoy imperan en la Argentina fueron impulsadas por gobiernos con pensamiento populista como el de su marido y el de ella. ¿Qué valores impusieron? El de usar al Estado como instrumento de coacción para beneficio propio y de unos pocos amigos del poder. La cultura del trabajo, del esfuerzo personal fueron dejadas de lado para dar paso a la cultura de la prebenda y de la demostración de fuerza. Basta ver como facciones sindicales se enfrentan por cuotas de poder utilizando la calle como forma de manifestar su poder basado en la fuerza bruta. Aquí no hay razones, hay demostraciones de fuerza. Unos haciendo piquetes en 39 lugares diferentes de la ciudad violando el derecho de la gente a transitar libremente ante la pasividad de la autoridad pública, y otros amenazando con sacar los camiones a la calle como si fueran el séptimo de caballería.

Grupos piqueteros, que dicen ser partidarios del kirchnerismo, se dan el lujo de tomar por la fuerza bruta un edificio público en la ciudad de La Plata, lesionando gravemente a dos policías y los responsables son liberados casi inmediatamente.

Al mismo tiempo tenemos a algunos dirigentes empresariales que le chupan la media al gobierno de turno para mantener sus privilegios o los beneficios del eufemismo del tipo de cambio competitivo.

Argentina tiene reglas en las cuales el saqueo está a la orden del día. El saqueo como regla impuesta por el Estado por la cual se pervierte la ley para quitarle el fruto de su trabajo a quienes lo generaron para transferírselo a quienes no les corresponde. En nuestro país la ley está prostituida. No se la usa para establecer reglas de convivencia sino para saquear “legalmente” a diferentes sectores de la sociedad y para destruir el sistema republicano. Le ley no le pone límites al Estado, se los amplía generando océanos de corrupción.

La banda piquetera que tomó el edificio en La Plata se siente con derecho a exigir que le entreguen más dinero, canastas navideñas y no sé cuantas cosas más. ¿Quién tiene la obligación de pagar todos esos “beneficios” y por qué? ¿Qué estímulos puede tener el hombre o la mujer que se levanta temprano para ir a su trabajo a ganarse honestamente su sustento si ve que una banda de forajidos toma impunemente el edificio, es liberada y encima exige que ese señor o señora le de el fruto de su trabajo, luego de treparse viajar en condiciones infrahumanas en un colectivo, soportar los paros de subtes y aguantar los piquetes de Quebracho o la UOCRA?

Del lado empresarial, hay sectores que, cual ladrones de guantes blancos, estimulan el tipo de cambio competitivo que no es otra cosa que cobrarle el impuesto inflacionario a la gente para transferirle a ellos los beneficios de un dólar caro, cuando no piden créditos subsidiados sin aclarar quién y por qué tienen que financiarles tal petición.

Todos piden y nadie dice porqué el que paga tiene la obligación de pagar la cuenta. Se crea así, una cultura del saqueo impulsada desde el mismo Estado, cuando no es que los mismos funcionarios del Estado forman parte del saqueo.

Ya no queda gran margen para esconder este uso desvergonzado del poder, de la mentira, para disimular la inflación, la crisis energética y la caída del salario real.

Argentina está nuevamente en la pendiente descendente porque no se han cambiado las reglas del saqueo, solo se han cambiado las personas. Y las mismas reglas con diferentes personas igual dan los mismos resultados.

Roberto Cachanosky

© www.economiaparatodos.com.ar

lunes, diciembre 24, 2007

Feliz Navidad!!!


Los mejores deseos para todos los lectores de esta porquería llamada MrBlackwell Blog :)

Los quiero mucho, cuídense y que Dios los bendiga!!!


Mariano
MrBlackwell

viernes, diciembre 21, 2007

SEGUIMOS HARTOS

otro artículo con el cual coincido 100%


El 21 de diciembre de 2001, después de que Fernando de la Rúa renunciara a la Presidencia de la Nación, la frase que estaba en boca de todos los argentinos era “que se vayan todos”, que más que una frase, era un sentimiento real después de haber sufrido una decepción tras otra y haber llegado al hartazgo.
Luego de esas primeras semanas turbulentas, donde se sucedieron meteóricamente tres presidentes, llegó Eduardo Duhalde, pero tampoco tuvimos respiro, ya que se despachó con la consabida devaluación de una manera descontrolada, sin ser consiente de lo que se estaba haciendo, y no hubo un sólo argentino que no haya sido castigado con su experimento, que realmente era necesario, pero no de esa manera.
Lo demás, es prácticamente actual... y del “que se vayan todos” pasamos al “y... se quedaron todos”, y de aquel hartazgo, hoy pasamos a otro tipo de hartazgos... algunos nuevos, algunos peores, algunos agravados.
Si bien, indiscutiblemente la economía mejoró sensiblemente, y la desocupación descendió, gracias a esa desastrosa devaluación, hoy son otros los problemas que nos hartan a la inmensa mayoría de los argentinos.
Estamos hartos de la inseguridad, que crece día a día y nadie, en seis años fue capaz de frenar; estamos hartos de los piqueteros, que hoy ya no deberían existir, pero claro, eso que nació como un movimiento social hoy se convirtió en una herramienta política, que utilizan los pseudodirigentes para su propio beneficio, y cada vez que se les ocurre algo se adueñan de las calles, de nuestro tiempo y, por qué no, de nuestros derechos.
Estamos hartos de las huelgas, que más que reclamos justos parecen ser aprietes extorsivos de los dirigentes sindicales.
Estamos hartos de una inhumana política de derechos humanos, que no sólo se ocupa de defender a los delincuentes, sino que además se ha convertido en la única política de Estado de esta administración, pero para reivindicar a delincuentes y asesinos.
Estamos hartos que la educación, el sistema sanitario y la justicia funcionen cada vez peor, mientras que los funcionarios responsables de mejorarlos sigan cobrando puntualmente sus sueldos sin hacer nada.
Estamos hartos de que nos mientan, queriéndonos hacer creer que no existe inflación, y manteniendo con nuestros aportes a una institución como el INDEC, que en estas condiciones no sirve absolutamente para nada.
Estamos hartos de mezclarnos con locos mesiánicos como Hugo Chávez, y tener que prestarle nuestro país para que insulte al “imperio”, y acusar a los EEUU de entrometerse en las políticas de los demás países cuando es él, el único dictadorzuelo que pretende, en su infantil cerebro, crear un imperio, y es él quien se entromete permanentemente en la vida institucional de los demás países, diciendo que los ayuda, cobrando intereses usurarios cuando nos compra bonos de deuda, o entrando dinero de los venezolanos en una valija para financiar grupos terroristas de izquierda, mientras su pueblo está cada vez peor.
Pero el máximo hartazgo es el de tener que soportar la hipocresía de un ex presidente, que en realidad sigue siendo presidente, vociferando con aire de compadrito, y desafiando a la primera potencia del mundo gritando ridiculeces y pidiendo “que manden al fugitivo” para que rinda cuentas acá, cuando él mismo lo ayudó a fugarse.
Estamos hartos de vivir en el único país del mundo donde en vez de mejorar empeoramos, y estamos hartos de que aquellos que aquel 21 de diciembre de 2001 se deberían haber ido por que precisamente ellos eran el problema, hoy sigan estando en el mismo lugar, y sigan siendo ellos el problema.
Lamentablemente, el 21 de diciembre de 2001 y las casi treinta personas que dejaron su vida no sirvieron para nada.

Pablo Dócimo

martes, diciembre 18, 2007

Sos Metalero

Esto lo descubrí de casualidad...................

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Sos metalero, Sabes bien que Judas Priest no es un cura del diablo
y que Metallica robó la idea del nombre de un amigo de Lars Ulrich de un fanzine.

Te sabés toda la letra de ¨Tu eres su seguridad¨ y siempre mandaste fruta
cantando el intro de Fuel de Metallica, tocás la guitarra,
pero nunca tan rápido como Jason Becker y odias la tecnica espantosa de Marty Friedman,
aunque en el fondo sabes que es envidia porque no tocás ni la mitad de lo que toca el.

Alguna vez te dejaste el pelo largo y seguro hiciste el loco gritaste en pedo
por la ciudad un sabado a la noche algun tema de tu grupo favorito
sabiendo que el 90% de los que caminan por la calle no lo conocen.

Pero no te importa, porque vos sos metalero y no te importa lo que digan los demás.
De hecho estoy seguro que en alguna época resentida de tu vida tu palabra más usada fue ¨careta¨ para nombrar al 70% de las personas que conoces.

Y seguro que lo volvés a pensar de vez en cuando cuando ves al pibe ese que saluda a todo el mundo y siempre se hace el masa.
Si, puede que vos no seas mr sociabilidad pero al menos vos saludás a los que son verdaderamente amigos y aunque crees que los besos en la mejilla son cosa de trolos (sin ofender, no es homofobia, es jerga nomás) una vez cada muerte de obispo les diste un abrazo.

En tus mejores épocas los sábados gritabas como un hijo de puta (no achiquemos, es esa palabra o ninguna) los falsetes de Halford y nunca en la vida de dios llegaste a cantar bien, pero te sentías en las nubes y con tus amigos acompañandote en el grito de revelación eras feliz, porque detrás de esa letra que no siempre sabías, estaba la sensación de libertad que tanto te llena.
Cantar bien alto y que no te importe que te cataloguen de loquito. Es más, hasta te gustaba la idea, porque así ganabas el respeto.

Estudiaste casi de seguro guitarra, poco, pero lo suficiente como para haber llegado a tocar en algun grupo al menos en un ensayo.

Pero si tocaste una sola vez en tu vida ya cumpliste una de las metas de todo metalero, ma´ que plantar un arbol, tener un hijo ni donar un organo!
Vos querés tocar en vivo una vez en tu vida, tocar tu tema favorito, tener una buena viola y buen ampli y algunos hasta componer un buen solo, grabar un disco.

Muy probablemente algun integrante del grupo se casó, otro se aburrió, otro consiguió laburo y la cosa se fue al carajo. Vendiste tus cosas, dejaste los cassettes de los demos en algun placard y hasta seguro te tuviste que cortar el pelo, porque sino como siempre, esta prejuiciosa sociedad del culo no te da trabajo.

¿Acaso Jesus no tenía pelo largo y barba?

Carajo. No, no te comparo che, pero este mundo es medio intolerante, vaya novedad, lo sabés, porque en algún punto, no te bancas vos tampoco a los fachos de siempre y a la mentira detrás del trajecito que te tenes que poner para ir a laburar.
Bien sabes lo que es luchar por ser vos mismo, que no te cataloguen de falopero por el simple hecho de que te re cabe salir un sábado con campera de jean, tus mechas despeinadas y tus pantalones medios gastados.

No te importa ahora, ya no te hacés tanto problema, porque el disco de Megadeth lo llevas en tu bolsillito, ahí donde nadie se lo espera, porque tu discos siguen ahí como estatuas de héroes que no pueden ser movidas de allí, porque todavía en la ducha te pegás un grito de vez en cuando, y ya no te importa parecer el tipo que no querías ser, porque en el fondo, seguis siendo el mismo, sos metalero!


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pueden leer el original en

http://www.fotolog.com/astor_piazzolla/36605412

domingo, diciembre 16, 2007

Una Meditación Sobre El Cinismo

Las patentes “G” se multiplican. Los modelos de automóviles también. Platales de cuatro ruedas cubren el espacio de la Argentina en un muestrario de los diseños internacionales.

Si bien algo apaciguado en los últimos meses, el ritmo de venta inmobiliaria se concentra en los superdesarrollos de las últimas modas del urbanismo.

Todos los destinos internacionales caídos después de la crisis han recuperado gran parte de sus visitantes argentinos. Los centros preferidos del fashionismo local están llenos de las mismas personas que compran autos, inmuebles y que viajan.

A este segmento de la sociedad le va bien, quizás mejor que nunca. Pero este mismo segmento no soporta a Kirchner. En privado, cuando la confianza de los que los rodean les permite presumir que no serán desenmascarados, hablan pestes de él y de su mujer. Fue el segmento social que votó contra Cristina el 28 de octubre. Aprovechan la volada de uno de los sistemas más regresivos que el país haya conocido y disfrutan el mientras tanto, pero la mismísimas personas del matrimonio presidencial les causa escozor. Otros llevan el cinismo a un estadio superior e incluso votan por Kirchner después de haberlo defenestrado en la mesa de café.

En el otro extremo, millones de pobres empiezan a ver como papelitos de colores cada vez más volátiles pasan rápidamente por sus bolsillos. Tal vez sean más que antes, pero duran menos y se pueden hacer menos cosas con ellos. Sin embargo, como encandilados por la cantidad, aman a Kirchner y creen ver en él –y seguramente también en Cristina- a un restaurador de la justicia social. No advierten el espiral que gira alrededor de ellos hacia la repetición de los traumas del pasado. Han hecho un pacto silencioso: mientras puedan tirar está todo bien.

La relación de la sociedad argentina con el bienestar material es paradójica por donde se la mire. El país se cuenta a sí mismo un cuento de hadas que lo ubica entre los defensores del romanticismo; entre los que creen que la sociedad debe ser un conjunto humano cálido y solidario que resigna el consumo de materialidades a cambio del humanismo y la “cultura”. Pero en realidad esa sociedad está dispuesta a pactar con cualquiera que le ponga un billete en el bolsillo.

Como busca el billete por el billete mismo, -sin creer en ningún sistema racional que lo produzca en abundancia y genuinamente-, por lo general termina envuelta en tremendas convulsiones que le hacen retroceder todos los casilleros que cínicamente había creído ganar.

Este podría ser un balance de lo que la Argentina vive desde que Néstor Kirchner asumió el poder, hace cuatro años y medio.

El deterioro institucional, la vida agresiva, el aislacionismo, la falta de proyección, parecen haberse jugado a un disfrute espontáneo y actual. Nadie conoce la fecha del final de la historia, pero como todos la presumen por la experiencia del país, todo el mundo parecería estar lanzado a un goce instantáneo.

El gobierno también ha vendido su alma a la fugacidad. Sabe que hecha diatribas de cartón hacia los sectores a los que está beneficiando a carradas. Estos, a su vez, aceptan los insultos a cambio de que en la siguiente hora sigan lloviendo los billetes como en la anterior. No les interesa tener una riqueza perdurable. Solo aspiran a gastar lo que el viento de cola les trae.

Por el lado de los pobres, el gobierno los adula y dice que trabaja para ellos. Pero los engaña envileciendo la moneda, hundiendo la educación, hacinándolos en villas, usándolos como carne de cañón electoral. Estos, a su vez, prefieren eso a que el país adopte – ¡Dios no lo permita!- un sistema por el cual haya que trabajar seriamente y en donde la fuerza del número no sea una opción a la razón.

Toda la sociedad sabe que vive inmersa en un monumental cinismo, insustentable por definición. La mentira que desafía la realidad no perdura eternamente. Y todos lo sabemos.

Por ello el país parece correr como si el tiempo se comiera a 120 segundos por minuto. Es difícil encontrar a alguien que no reúna las condiciones del hombre apurado. Uno no podría sacarle una explicación convincente a los motivos de su urgencia, pero ella está allí, delante de todo el que quiera notarla. Es que la idea de no perder tiempo “improductivo” en el aprovechamiento de lo que cada uno sabe que se acaba, no deja de sonar por detrás de cada uno de nuestros cerebros. “Rápido, rápido, que mañana esto puede terminar”, parece ser el lema de cada mañana.

¿Por qué no organizar, entonces, usando la misma energía que dilapidamos en la urgencia del instante, un sistema social que le permita a cada uno organizar su vida sobre bases perdurables? Seguramente presumiremos que esa tarea nos distraería del aprovechamiento del hoy. También debemos tener la sospecha de que muchos privilegios con los que vivimos hoy no serían posibles bajo el nuevo esquema. Quizás con la vigencia de esos parámetros nunca se hubiera inventado la expresión ¡¡qué país generoso!!

La Argentina ha elegido vivir bajo el cinismo. Echemos un vistazo a los sinónimos de “cínico”. Un simple diccionario nos entrega: “descarado, insolente, desvergonzado, procaz, atrevido, satírico”. ¿Sería alocado trazar un perfil del argentino que salpicara la descripción con esas palabras?


Carlos Mira


© www.economiaparatodos.com.ar

martes, diciembre 11, 2007

La sociedad: la otra cara de la moneda

Cristina Fernández de Kirchner está a punto de convertirse en la “nueva” presidenta en ejercicio del poder. Al menos legítimamente, puesto que ese rol lo ha venido ocupando con anterioridad y en forma casi paralela a Néstor Kirchner, sin que se le haya dado a la ciudadanía ningún tipo de explicación plausible. En rigor, nadie tampoco la exigió. Y aquí reside quizás uno de los problemas más complejos a desentrañar: ¿qué pasa en la sociedad? ¿Hay alguna respuesta capaz de explicar por qué todo se acepta con tanta naturalidad?

Néstor y Cristina Kirchner obran como lo que son, un matrimonio con una compleja peculiaridad: manejan el poder de manera discrecional. El pueblo no demanda, observa pasivamente cómo le roban el futuro y lo condenan a un presente donde un electrodoméstico más o un auto nuevo marca la diferencia entre el estar bien o el estar mal. Hoy, los argentinos creen estar bien porque pueden veranear unos días, no experimentan el vértigo de la hiperinflación alfonsinista, los bancos no amenazan confiscar sus ahorros, ni el dólar se modifica. Y es que las sucesivas crisis que experimentó la Argentina han llevado a que se tomen parámetros muy frívolos para medir la calidad de vida. No cuentan el nivel educativo que puede dársele a un hijo, ni los valores, ni los ejemplos, ni siquiera la posibilidad de salir cada mañana con la certeza de regresar sanos e ilesos.

Los barrios se cercenan entre rejas y candados, los vecinos viven como presos y a la adolescencia se la llevó un concepto deformado de democracia que les ha hecho creer a los jóvenes que las jerarquías son algo malo. Toman colegios, atentan contra sí mismos con el tabaco, se agarran a trompadas entre ellos o se autoflagelan como sinónimo de coraje y valentía. El consumo de bebidas alcohólicas y pastillas es sinónimo de diversión. La vida cambió, hay que adaptarse, es cierto. Si embargo, hay cambios que son verdaderamente retrocesos, aquí y en el mundo entero.

Este cambio que parece meramente social tiene un componente político de envergadura: la autoridad máxima de la República Argentina no pregona el respeto, ni las buenas costumbres, no se erige como ejemplo ni rinde culto a la palabra empeñada. Desde arriba hacia abajo cunden el mal ejemplo, el desdén por las tradiciones y las buenas costumbres, el olvido de los próceres, la transmutación de la patria en bandos, odios y revanchas. Así, la zozobra de la dirigencia se traslada inevitablemente al pueblo, que termina por aceptar todo sin discernir siquiera si vale o no la pena, si lo que se le dice es o no cierto. Las contradicciones de la política calaron hondo en la vida de los ciudadanos.

No hay juicio crítico en la sociedad, la patética frase “es lo que hay” pone de manifiesto la aceptación ciega de las prebendas, los negociados, la ineficiencia, las mentiras que se venden como ciertas. Contagiados de la dirigencia, cada uno atiende su juego y trata de armar su kiosquito sin que importe el vecino. Además, los argentinos ya no ahorran, el crédito se ha esfumado. La idea es consumir el presente a sabiendas de que el mañana es utopía pura y depende, en todo caso, del capricho de un mandatario, o de dos en nuestro caso.

Las autoridades han dado consistentes pruebas de sus prioridades a la hora de actuar. El ir detrás de intereses sectoriales no permite atender el interés general, priman la ambición y el individualismo, esa necesidad de “salvarme yo”. Si a ello sumamos el temor que genera un Gobierno que castiga al que piensa diferente y que utiliza métodos poco ortodoxos para “convencer”, nos quedamos con una orfandad peligrosa. Así, las necesidades de la gente terminan siendo acalladas por un andamiaje oficial preparado para sustituir las demandas reales por otras a las que puedan y les convenga satisfacer para sumar puntos a su imagen. De ese modo, la inseguridad se torna costumbre mientras es ninguneada por el Estado Nacional y deja de ser una problemática crucial que no puede esperar más. Todos los días hay asesinatos, los episodios de violencia se han convertido en algo común y corriente, los ciudadanos cuentan sus experiencias como si se tratara de aventuras en una ciudad convertida en jungla. Se pierde conciencia: asaltos y robos no son algo normal, pero terminamos conviviendo con ellos e implementando alguna suerte de solución personal: rejas, alarmas, puertas blindadas, entre otras.

El aumento de precios negado cotidianamente desde el Gobierno es, ni más ni menos, inflación. Comprar eufemismos tales como “ajustes tarifarios” u otros similares impiden que advirtamos que la economía no es la panacea que relatan desde Balcarce 50 y que no hay estabilidad o crecimiento magnánimo capaz de atraer capitales foráneos para que el desarrollo sea real. Todo se lo acepta. No hay reacción, apenas alguna queja de sobremesa. Eso explica el silencio ante el atropello de la emergencia económica, la apatía ante los aumentos de precios, el desdén hacia los funcionarios sospechados de corrupción que se quedan en sus cargos.

Los cortes de calles, las movilizaciones gremiales, el reclamo de asambleístas y los hospitales sin insumos no nos incumben en la medida en que no tengamos que transitar por esos sitios, ni vivamos en Gualeguaychú o requiramos atención médica del Estado. Tampoco nos afecta la detención de Luis Patti porque no es un pariente cercano. Menos aún hay un despertar social ante temas alarmantes como la multiplicación del paco. Esos problemas de los demás. Mimetizado con las autoridades, también el pueblo mira para otro lado.

Mientras, nos quieren convencer de que todo marcha sin inconvenientes aunque, simultáneamente, desde el exterior, todos los informes (educación, corrupción y competitividad) nos señalan en franco retroceso y perdiendo posiciones de liderazgo en Latinoamérica. Chile y Brasil, en contrapartida, avanzan superando obstáculos. En la Argentina, negándolos nos quedamos. ¿Hay posibilidades de salir de esto? No se ven anticuerpos en el ámbito político, tampoco asoman en el pueblo. Blandir cacerolas cuando ya todo está perdido no es lo que nos hará tener un país como el que queremos o decimos querer. Pongámonos de acuerdo… pero a tiempo.

Gabriela Pousa

© www.economiaparatodos.com.ar

lunes, diciembre 10, 2007

Cuatro Años Y Medio En Un Cono De Sombra

Luego de cuatro años y medio, Néstor Kirchner deja la presidencia y todavía queda el interrogante sobre si lo que viene podrá definirse con la fórmula “Cristina al gobierno, Néstor al poder”. Por supuesto que el matrimonio niega tal posibilidad, pero todos perciben que algo parecido al viejo “Cámpora al gobierno, Perón al poder” pueda reeditarse. En todo caso, poca importancia tiene, dado que difícilmente Cristina Fernández de Kirchner se aparte demasiado del rumbo marcado por su marido durante su gestión.

¿Qué nos deja Kirchner luego de haber llegado al gobierno con solamente el 22% de los votos?

Estos cuatro años y medio se han caracterizado por una forma de ejercer el poder que los medios bautizaron como “estilo K”. ¿En qué consistió el “estilo K”? En mostrar permanentemente una actitud agresiva, intolerante y descortés hacia todo aquellos que no pensaban como el presidente. Así, la Argentina vivió un estado de irritación permanente.

De igual forma, el “estilo K” pretendió imponer respeto mediante una actitud prepotente. Kirchner no se ganó el respeto por medio de sus ideas, sus políticas públicas o su accionar, sino que utilizó la agresión verbal como medio de intimidación. Ni siquiera logró, como logran muchos políticos populistas, recibir el aprecio de la gente. Juan Domingo Perón no fue un modelo de estadista, sino un típico político populista, aunque tenía un carisma que, así como generaba odios, también producía simpatías en muchos sectores de la sociedad. No fue ése el caso de Kirchner. En ningún momento sus políticas populistas generaron una corriente de simpatía hacia su persona, ni siquiera de aquellos que se beneficiaron con las mismas.

Por otra parte, estos cuatro años y medio tuvieron varias características sobresalientes. Una de ellas consistió en reabrir las heridas de los 70 impulsando deliberadamente una visión distorsionada de aquellos años. Fue un tema sobre el que se volvió permanentemente.

Como un chico con un juguete nuevo, Kirchner utilizó el poder para perseguir a las Fuerzas Armadas y de Seguridad por lo ocurrido 30 años atrás. La falta de un verdadero espíritu de justicia se verifica en un simple hecho: en ningún momento de su mandato se le escuchó al presidente pronunciar un solo párrafo contra el terrorismo de Estado importado desde Cuba que imperó en los 70, nunca emitió un juicio condenatorio de los asesinatos y secuestros que perpetraron los terroristas financiados y entrenados en Cuba y Libia. Por el contrario, se abrazó y financió a Hebe de Bonafini, una mujer que festejó los ataques a las Torres Gemelas en los que murieron miles de inocentes, apoyó el terrorismo de ETA y dijo que en el Museo de la Memoria había que exhibir las armas que habían utilizado los terroristas.

Tal fue el grado de desprecio a la verdad histórica que Kirchner ni siquiera denunció a los terroristas que intentaron tomar el poder por la fuerza de los fusiles para establecer una dictadura al estilo cubano cuando Perón todavía era presidente y luego continuaron con los ataques cuando Isabel Perón estaba el frente del Ejecutivo. No sólo no los denunció por levantarse contra el orden constitucional, sino que, además, a principios de 2007 intentó enjuiciar a Isabelita por los crímenes de la Triple A, tentativa que quedó en la nada cuando algunos dirigentes sindicales rápidamente advirtieron: con Perón no se jode.

La mentira compulsiva constituyó otra de las características de estos cuatro años y medio. Basta recordar el famoso cassette que se iba a dar a conocer para descubrir a los responsables del atentado de la AMIA, que nunca apareció y del que después se desmintió que se hubiese dicho que existía. O los memorables 30.000 millones de dólares de inversiones chinas que nunca llegaron, los índices del INDEC truchados, la información fiscal distorsionada, la negación de la existencia de una crisis energética que está a la vista de todo el mundo y tantos otros hechos que, por momentos, parecieron mostrar a la mentira como el único discurso posible.

En lo económico, las características del kirchnersimo consistieron en resucitar la inflación, el estatismo, las regulaciones y los controles de precios, lo que retrotrajo a la Argentina a sus peores momentos y cuyas consecuencias ya comienzan a pagarse. Los aumentos de precios y tarifas que comenzaron a verse inmediatamente después de las elecciones del 28 de octubre son apenas una muestra de lo que está por venir como consecuencia de lo que se hizo durante cuatro años y medio.

Aislar económicamente a la Argentina del mundo cerrando las importaciones y limitando las exportaciones fue otra muestra de una política anclada en el pasado, que ningún país exitoso ha aplicado. Otros errores que ayudaron, asimismo, a alejarnos del escenario mundial fueron la alianza con el autocrático e intolerante Hugo Chávez, quien pretende volver a levantar el Muro de Berlín después de 16 años de su caída, y el innecesario conflicto con nuestros hermanos uruguayos.

Lejos de buscar la concordia y la paz entre los argentinos, Kirchner utilizó el atril para, mediante encendidos discursos, producir enfrentamientos en la sociedad. Algunas frases memorables fueron: “La oligarquía vacuna quiere lucrar con el hambre de los argentinos”, “los datos del INDEC sobre inflación son ciertos, pero hay algunos vivos que pretenden lucrar con los bonos ajustables por CER”, “las privatizadas ganaron mucho en los 90 y ahora tienen que ganar menos” y “no les tengo miedo” (esta última, pronunciada durante un acto en presencia de miembros de las Fuerzas Armadas que, en algunos casos, ni habían nacido en 1976). El periodismo, la Iglesia Católica, economistas independientes y muchos otros sectores también fueron blancos de los dardos de un Kirchner permanentemente agresivo.

Ayudado por una circunstancia económica excepcional y aplicando impuestos altamente distorsivos, el presidente armó una caja que le permitió comportarse en forma intolerante a cambio de un televisor de plasma o algún fondo para una intendencia.

Nuestro país está inmerso en un cono de sombras del cual solo podrá salir cuando se ponga en funcionamiento en serio el sistema económico y, al mismo tiempo, el sillón de Rivadavia lo ocupe alguien que deje de lado los odios y resentimientos para, en base a la concordia y el respeto, poner todos sus sentidos y empeño en construir una Argentina para el futuro.

Roberto Cachanosky

© www.economiaparatodos.com.ar

viernes, diciembre 07, 2007

Géiser De Satanás

Hace algunas semanas, tuve la visita de unos buenos amigos
del hemisferio norte.
Como era de esperarse; nos pusimos a conversar acerca
de nuestras respectivas historias y vidas cotidianas y;
las similitudes y diferencias que encontrábamos en las mismas.

Con la actualidad de un mundo globalizado, uno tiende a pensar
que ya no hay diferencia entre ellas, en un segmento
socioeconómico y en culturas similares.
Cosas que pensábamos que eran obvias, al final no lo eran tanto.

Fue divertido saber que este -para mi- maravilloso invento,
llamado "bidet" no era lo mismo en territorio de mis amigos.

No es que no cumpliera la misma función.
A esta altura de los tiempos, todos sabemos más o menos
que sirve para limpiarse el trasero.
Hay otros que también lo usan para refrescarse las patas,
lavar las zapatillas o, en mi caso, para bañar a mi gato.

Mi novia una vez calificó al de casa como "bidet violador",
pero esa es otra historia... jeje

Mis amigos conocían el bidet, vamos, ellos nacieron
y viven en el primer mundo.
Pero no sabían que aquí el mismo puede funcionar
de dos maneras según como queramos orientar el flujo de agua.

Para ser más específicos, no conocían el chorrito de agua "para arriba".

Algo sumamente cotidiano para mi y, siendo más específicos, mi trasero.
Hace siglos que no uso papel higiénico más que para secarme.
Digamos que me siento "sucio" si no me lavo con el bidet.

Son locuras mías? Probablemente.

El tema es un asunto cotidiano y al que no le presto mayormente atención,
se complica sobremanera cuando me voy de campamento o,
en algún momento en que la biología es más poderosa que
la fuerza de voluntad, por lo general, en la vía libre o en alguna casa ajena.

La cosa se pone aún peor si se está en el departamento
de algún conocido "no tan conocido" y el baño está justo al lado de donde
se está desarrollando la multitudinaria reunión
(digo multitudinaria porque con 4 personas ya se ocuparon todas las sillas).
Hay que cuidarse de no hacer mucho ruido y no apestar el ambiente.
Si hay desodorante de ambiente zafamos el olor,
pero no la vergüencita de que, al emerger de nuestra meditación,
todo el mundo se entere que contribuimos a taparle la cloaca a nuestro anfitrión.

Como no podía ser de otra manera, el departamento era pequeño
y la reunión multitudinaria.
Para peor, solo conocía a la persona que me había llevado al mismo.
Estaba lleno de bellas mujeres y de ardua competencia para conquistarlas.

Y mi maldito metabolismo se decidió justo en ese momento,
a dejar de ser regular y llamar a la acción en un horario impensado.
Justo allí, justo en ese momento, justo con esa gente.
Algo más podía contribuir de manera negativa con toda la situación?

Ante lo inevitable pregunté donde quedaba el baño,
las chanzas de rigor y las risas de la competencia y ya me metí
ruborizado por la verguenza.
Una vez dentro y sentado, me puse a observar el entorno:
-No hay revistas, mejor para que todo el proceso sea lo más rápido posible.
-Hay desodorante de ambiente y si,
-hay bidet!!!

Es jodido usar un bidet que no es de uno.
Al momento de la meditación, invariablemente me asaltan las mismas dudas...

-"Por que lo tapan con esa cosa peluda?"
-"Se podrá usar?"
-"Esta familia lo usará?"
-"Está esto realmente limpio?"
-"Funcionará bien"?
-"Será mala educación usar un bidet ajeno?"
-"lo seco después de usarlo?"
-etc,etc

Luego de una ligera observación, todo parecía indicar que el bidet funcionaba,
que había sido usado y que estaba limpio.
"Uff, al menos voy a poder lavarme el culo", pensé. ;)

Me siento y abro la canilla como siempre, acostumbrado a la presión
de agua de mi casa.
Primer error, aquí había muchísima más presión y además de todo,
el agua salió "hirviendo".
Sentí un fuego en mi interior que me hizo saltar inmediatamente
hacia adelante para huir despavorido y detener esa tortura.
No sé como hice para no gritar como un animal.
Con los pantalones bajo las rodillas no pude llegar muy lejos y caí de bruces.

El chorro de agua infernal rebotaba contra el cielorraso y
ahora me quemaba la espalda.
Asi que otro movimiento escapatorio, esta vez hacia un costado para evitarlo.

Pocas veces en mi vida estuve tan dolorido y desesperado,
sobre todo porque aún tenía que desactivar ese maldito géiser
que me quemaba cada vez que acercaba el brazo para hacerlo.
Eso sin contar que no podía putear a viva voz para descargarme
por las chicas que estaban afuera.

Luego de uno segundos que me parecieron eternos pude cerrar el grifo.
Estaba en el piso, todo mojado, dolorido y con los pantalones abajo.
Una piltrafa humana.

Me tomó cerca de 10 minutos secar un poco la ropa y a mi mismo.
A la hora de secar el techo con el toallón, el yeso comenzó a desprenderse
del cieloraso manchando todo de blanco.
Luego seguí por el piso con el mismo toallón y, gracias a Dios!
Había un canasto con ropa sucia en donde pude esconderlo. :)

Ya que tenía el pelo mojado volví a peinarme y salí del baño
como si nada hubiera sucedido.

Uno de los chicos al verme salir dice
"Ya pensábamos que te habías ido por las tuberías, tiraste la cadena y pusiste desodorante?" Ante las risas de los demás.
Solo le respondí con una sonrisa sobradora.
La broma era nada comparada con lo que había vivido minutos antes, jeje.



metal up your ass!!!!!

martes, noviembre 27, 2007

Violencia y Exclusión

Sostener la idea de que la inseguridad es consecuencia de la marginación social implica legitimar el uso de la violencia como medio para emparejar las desigualdades económicas.


El fin de semana pasado, el ministro de Seguridad (¿?) de la provincia de Buenos Aires, León Arslanian, concedió un reportaje al diario Perfil, donde afirmó que "en la violencia hay una lucha de clases entre excluidos y no-excluidos".

Es obvio que, como abogado, el ministro debe conocer la máxima que reza "a confesión de parte, relevo de prueba". Porque, efectivamente, frente a semejante acto de sinceridad brutal, no le queda nada más que demostrar a aquellos que sostienen que el fracaso de las políticas de seguridad y el subsecuente crimen rampante que azota a la sociedad son consecuencia del prisma ideológico con que se encara el problema. León Arslanian ha dicho, con todas las letras, que la violencia es producto de la lucha de clases. Los protagonistas son, de un lado, los que tienen y, del otro, los que no tienen.

El concepto es gravísimo y explica por qué el problema no se resuelve. Si bien es perfectamente normal que un gobierno popular y democrático tenga una preferencia inicial por los que no tienen, suponer que ellos utilizan la violencia contra los que tienen para "emparejar los tantos" de la justicia es una aberración. Si admito que la violencia es el método que usan mis preferidos para obtener lo que la igualdad no les da, es obvio que autolimito mi accionar para terminar con ella: ir contra la violencia sería, en alguna medida, ir contra aquellos por los cuales tengo predilección.

Si uno continuara esta línea de pensamiento, no tardaría en caer en la conclusión de que Arslanian cree que los excluidos deciden salir a matar, a robar y a secuestrar no-excluidos para sacarles la parte de riqueza que creen que en realidad les pertenece y que está mal distribuida. Es el razonamiento propuesto en "El Manifiesto Comunista" de Marx y Engels, donde se propone que el proletariado debe utilizar la violencia para alcanzar el poder y constituirse como clase dominante: el método consiste en "arrancarle a la burguesía todo el capital" por la vía de "una violación despótica del derecho de propiedad". Según esta visión, los excluidos que utilizan la violencia contra los no-excluidos serían la avanzada de aquel proletariado que quiere arrancarle a los no-excluidos la propiedad de todo el capital.

A los pocos días de tamaño exabrupto, el vicejefe de Gabinete de la Nación, Jorge Rivas, fue salvajemente atacado y el golpe en la cara que recibió con una manopla le produjo un derrame cerebral que lo dejó en coma. El Gobierno intentó (fallidamente, pero lo intentó de todos modos) hacerle creer a la ciudadanía que el funcionario había sufrido un accidente cardiovascular mientras conducía su auto en la madrugada de Lomas de Zamora, con el objetivo evidente de que el hecho no se inscribiera como un caso de inseguridad que, esta vez, había alcanzado a uno de ellos. El plan falló porque la ciencia demostró que el derrame había sido causado por el golpe. Lo que llama la atención, sin embargo, es que la propia esposa de Rivas, dijera "en un primer momento" que su marido venía sufriendo "dolores de cabeza". La versión fue desmentida por los propios amigos que habían cenado con el funcionario aquella noche, quienes aseguraron, con todas las letras, que Rivas gozaba de "una excelente salud".

Caída la intentona, se continuó con el "plan B": hacer pasar el caso como algo que "sucede en todas partes" y por lo que no hay que preocuparse más allá de inscribirlo como un episodio aislado de robo menor que tuvo un final "no querido".

Resulta francamente repugnante que funcionarios que se supone deben encarnar la vigencia del Derecho y la protección de la vida y de la propiedad de las personas honradas que no cometen otro delito que no sea el de trabajar tengan este concepto vergonzoso de la problemática del delito y de los delincuentes. Cientos de inocentes, personas honestas que solo vivían para soñar un futuro mejor para sí mismos y para sus familias, han muerto como consecuencia de crímenes horribles que truncaron para siempre la felicidad de los suyos. Creer que ellos son víctimas "justas" que merecían su destino por tener más que sus asesinos constituye una postura insostenible en una democracia de bien nacidos.

Que la ideología pueda nublar hasta tal punto el entendimiento como para llevar a la propia esposa de una víctima a negar la gravedad de la situación por la que atraviesa el país desde el punto de vista de la seguridad física hace pensar, lisa y llanamente, que exponen públicamente esa postura porque, lejos de creer que la sociedad está frente a un problema, consideran que lo que está ocurriendo es lo que tiene que ocurrir: que los que no tienen salgan a sacarles a sangre y fuego a los no-excluidos lo que tienen. Y que los no-excluidos lo tienen que aceptar por su posición de "privilegio" en la sociedad. Si bien se mira, se trata de la misma base conceptual que justifica y argumenta el apriete económico contra los sectores a los que se identifica como "exitosos" de los años 90: como ganaron, ahora tienen que perder. Por otra parte, la concepción conlleva la idea de ignorar la honestidad de la mayoría de los excluidos que aún siguen apostando al trabajo honrado para salir de su escasez.

Solo un odio profundo acompañado de un falso y hueco intelectualismo puede explicar semejante convicción. La conciencia de Arslanian debe ser muy fuerte como para llevar sobre sus espaldas la responsabilidad por las muertes de tantos inocentes. Lo más grave es que quienes deciden nombrar este tipo de funcionarios piensan como ellos. Así, Arslanian podrá cesar alguna vez en sus funciones, pero mientras no se remuevan las cabezas pensantes que entronizan este resentimiento, tampoco se removerán las razones verdaderas de la multiplicación de la violencia y del delito.

lunes, noviembre 26, 2007

El Nuevo Invento: Llamarse "Productivista"

esto me lo envió mi amigo Claudio y me parece sensato que Uds también lo lean....

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Los inventos idiomáticos a los que somos afectos en la Argentina nos
sumergen en un mundo de eufemismos que esconden la realidad y nos impiden
ver los hechos tal cual son.

Los argentinos tenemos la manía de estar todo el tiempo inventando palabras
para tratar de explicar lo inexplicable.
Creamos la "pesificación" para disimular lo que en el fondo fue una confiscación
de la propiedad privada.
El "corralito" para no decir que la gente tenía prohibido retirar su dinero
de los bancos.
Nos referimos a los "superpoderes" en vez de expresar que la democracia republicana
no existe y el Poder Ejecutivo puede disponer del dinero de los contribuyentes
de la misma forma en que lo hacían los señores feudales con sus súbditos.
Estas palabras y otras tantas como "estilo K", "transversalidad" o
"factor de empalme" se agregaron en el último tiempo a nuestro diccionario cotidiano.

El listado es largo, pero ahora le acabamos de agregar
un nuevo invento idiomático: "productivista".

Este flamante término se usa para afirmar que tal o cual economista o dirigente
empresarial son "productivistas".

¿Qué significa ser "productivista"?
Aparentemente, se trata de una persona que cree que la política económica
tiene que poner el acento en la producción.
¡Qué genial descubrimiento!
Resulta que en pleno siglo XXI descubrieron una nueva teoría económica por la
cual la economía tiene que estimular la producción.

Imagino que quienes se llaman a sí mismos "productivistas" pretenden ser la
antítesis de aquellos que, supuestamente, defienden lo financiero por sobre
la producción.

Ahora bien, no todos los que aseguran que quieren estimular la producción
logran su objetivo con las medidas que aplican. Por ejemplo, durante la
campaña electoral de 1983, Raúl Alfonsín decía en sus discursos que cuando
asumiera como presidente iba a ir con los gerentes de los bancos a levantar
las persianas de las fábricas. La realidad es que bajo su gestión se
desarrolló el más fenomenal festival de bonos que uno recuerde, aparecieron
las famosas cuevas para hacer negocios financieros y el país estalló en una
hiperinflación que paralizó totalmente la producción.

Otro caso similar y más reciente se dio cuando el presidente Néstor
Kirchner sostuvo, pocos días antes de las elecciones, que su gobierno había
adoptado medidas para que las tasas de interés bajaran al 12% anual para
los préstamos para consumo y al 9% para los préstamos a empresas. Sería muy
interesante que algún funcionario de la actual administración informara en
qué banco público o privado se otorgan esos créditos. De paso, también
sería bueno que ese mismo funcionario público le comunicara a la población
dónde se pueden conseguir los famosos créditos para inquilinos. O, al
menos, que dieran los datos de cuántos de esos créditos fueron otorgados y
el monto total de los mismos.

Por otra parte, parece que llamarse "productivista" se relaciona con
proclamar a los cuatro vientos, en contraposición con los 90, la política
de desendeudamiento que nos vende el gobierno. Es que luego del aumento de
la deuda pública de los 90, ahora está de moda hablar de producción y
despreciar las políticas financieras públicas. El problema es que, después
de haberle pagado al Fondo Monetario Internacional (FMI) la totalidad de la
deuda y habiendo hecho una de las quitas de capital más grandes de la
historia económica mundial, y sin incluir los 26.000 millones de dólares de
los bonos que no entraron en el canje, el stock de deuda pública al 30 de
junio llegaba a los 138.000 millones de dólares, solamente 7.000 dólares
menos que al 31 de diciembre de 2001, cuando se declaró el default por
entender que la deuda era impagable.

No se entiende muy bien, entonces, qué quieren decir con "productivistas",
porque si de tasas de interés se trata no ha sido este gobierno, al igual
que el de Alfonsín, el que ha conseguido niveles de tasas consistentes con
lo que puede pagar el sector real de la economía o, para decirlo en
palabras de la nueva corriente "productivista", tasas de interés que está
en condiciones de pagar la producción.

Tampoco puede alegar este gobierno que pone la producción delante del
endeudamiento ya que, como hemos visto, ha batido récords de rapidez para
aumentar el stock de deuda pública y creado una nueva patria financiera que
vende electrodomésticos a 24 meses sin intereses. Toda una novedad ésta de
que la tasa de interés sea igual a cero, dado que implica que hay alguien
que está dispuesto a postergar consumo presente por consumo futuro sin
recibir nada a cambio. La realidad es que la pantalla de plasma es sólo una
excusa para vender cuotas a tasas gigantescas. Así como hoy venden
televisores a 24 meses sin intereses, mañana podrían ser salchichas, porque
el negocio del modelo "productivista" pasa simplemente por vender cuotas.

Es verdad que en el pasado se intentó sustituir las reformas estructurales
por mecanismos financieros. Se creía que por el simple hecho de colocar más
deuda, armar un blindaje o hacer un megacanje se evitaba tener que reformar
el sector público, la legislación laboral, el sistema tributario, la
apertura de la economía y demás medidas que todos los países que hoy crecen
adoptaron en su momento.

Esa sustitución de reformas estructurales por deuda pública, que terminó
estallando, no tiene hoy en día su correlato con medidas de fondo. En vez
de esconder los problemas estructurales detrás de un mayor endeudamiento,
hoy se los oculta detrás de un dólar artificialmente alto financiado con el
impuesto inflacionario. Y al tan criticado endeudamiento de los 90, ahora
se le agrega una maraña de subsidios insostenible en el tiempo, junto con
un fuerte castigo impositivo a la producción agrícola, ganadera y
petrolera, entre otras.

Así, dudo que alguien pueda llamarse "productivista", si por esta palabra
se entiende incentivar la producción, cuando se impulsa una carga
tributaria que, en el caso de la soja, significa que el Estado se queda con
toda la producción sojera de la provincia de Buenos Aires más la mitad. Es
decir, se lleva el equivalente a una provincia de Buenos Aires y media en
toneladas de soja.

Menos que menos puede hablarse de incentivar la producción cuando se
recurre al teléfono rojo para amenazar a quienes producen (aunque, dicho
sea de paso, el único mérito de la política de Guillermo Moreno es haber
dejado al descubierto la calidad de buena parte de la dirigencia empresaria
argentina).

Anclados en los 40, los "nuevos productivistas" creen que producir sólo
implica hacer algo físico. Un médico, un docente o un ingeniero no producen
nada para los "productivistas". Todavía no se enteraron de que el 66% del
PBI de los países desarrollados proviene del sector servicios.

Dejando de lado el retraso ideológico imperante, lo cierto es que el actual
modelo productivo o "productivista" lejos está de haber dejado las mañas
del pasado más reciente que tanto critican. No hubo reformas estructurales
y se las sustituyó, al igual que antes, recurriendo a políticas de fuerte
endeudamiento y crecientes tasas de interés, más el agregado de la
inflación y los controles de precios. Un cóctel de explosivos de alta
potencia que han armado los nuevos "productivistas" y que ha sido puesto en
las entrañas del mismo sistema productivo.

Roberto Cachanosky


© www.economiaparatodos.com.ar

miércoles, noviembre 21, 2007

Progresismo: El Motor De La Decadencia?

En un escrito fechado el 15 de febrero de 2004 aseguraba
que el denominado “progresismo” era una “carátula irónica”
que tenía por medular estrategia convertir
“a los errores en virtudes y, a partir de ello,
derramar su deterioro cultural multiplicador en el seno de la sociedad”
por la “relativización extrema de todos los valores imperantes
en una sociedad que jerarquiza el orden en libertad y la justicia para la paz.”
como bien lo afirma el ensayista Silvio Maresma.

Esa correcta aseveración llevó al nuevo Presidente de Francia Nicolás Sarkozy a afirmar, con absoluto conocimiento y "certividad" descriptiva de los efectos ocasionados por el denominado progresismo en su país, que el acto electoral que lo llevo a ese cargo significaba haber “derrotado la frivolidad y la hipocresía de los intelectuales progresistas”.

Esa saludable derrota significaba, para Sarkozy y el mundo no delirante, intentar terminar con la absurda premisa progresista de "vivir sin obligaciones y gozar sin trabas".

Por último, como si el Presidente francés hubiera estado soportando el progresismo imperante en varios estados latinoamericanos, condenó la premisa de la izquierda progresista de “...renunciar al mérito y al esfuerzo, que atiza el odio a la familia, a la sociedad y a la República”.

Es precisamente lo que han estado haciendo esta última década en Sudamérica algunos gobernantes del denominado progresismo populista como Hugo Chávez, Evo Morales y Néstor Kirchner quienes, al decir de Sarkozy, han convertido -con paradójico garantismo-, a los vándalos en buenos y a la Policía en mala, a la sociedad en culpable y al delincuente en inocente, se oponen al desalojo de los “okupas” siempre que no sea en sus casas, dicen que adoran la periferia, pero jamás viven en ella, le han tomado el gusto al poder y lo ejercen en su propio beneficio, de sus amigos o sus familiares, que han inventado impuestos y retenciones para financiar al que “cobra del Estado sin trabajar” significando “el triunfo del depredador sobre el emprendedor”.

En definitiva nuestra realidad describe descarnadamente el desprecio que el progresismo le tiene a la “normalidad” al estimar, ellos, que cada nuevo paso que se da hacia la decadencia es un avance cultural. En definitiva, cumplir con la vieja premisa leninista de “cuanto peor mejor”.

Esa premisa, no conforme el progresismo con haberla impuesto en varios países sudamericanos, la ha proyectado a las relaciones internacionales, especialmente en el bloque regional.

En efecto, en sus dos variantes de progresismo, el populista que practican Chávez, Morales, Correa y Kirchner o el intelectual de Michelle Bachelet y Tabaré Vázquez, han sumido a Sudamérica en particular en una zona de conflicto permanente como no se vivía desde las dictaduras de Augusto Pinochet, Jorge Videla o Juan María Bordaberry.

Gracias a estos gobiernos “ progres” la Argentina gobernada por Kirchner se enfrenta con el Uruguay de Tabaré al mismo tiempo que mantiene el conflicto o litigio por incumplimiento de contratos con el Chile de Bachelet , sin descuidar sus malas relaciones con el sensato gobierno de Brasil o sus extrañas alianzas con el belicista Chávez.

El gobierno “progre” de Bachelet en Chile, además, sostiene sus conflictos territoriales, como durante la dictadura de Pinochet, con Perú y con la Bolivia del progre-populista-chavista Evo Morales.

La Bolivia “indoprogresista” de Evo Morales, en paralelo, proyecta su delirio enfrentándose con Brasil y provocando aspiraciones separatistas dentro de su propio territorio.

El más emblemático de este coro desafinado y vergonzante de presidentes “progres”, el napoleónico Hugo Chávez, usa la tribuna que le brindó la boicoteada Conferencia Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado para, con cobardía propia del peor autoritarismo, hablar de un ausente como una etapa más de su absurda belicosidad contra el sentido común. Una muestra de ello es apoyar a la “narco-guerrilla” colombiana de las FARC, en una clara extorsión hacia uno de los pocos gobiernos sensatos de la región como es del Presidente colombiano Álvaro Uribe, gobierno que, a su vez, es acosado desde el sur por el último arribado a este Club Podercrático, el castro-chavista Rafael Correa, quien ha tenido el extraño mérito de revivir la disputa de Ecuador con Colombia.

El definitiva el denominado “progresismo”, no es más, ni menos, que el causante de haber destruido una sana convivencia continental forjada por los presidentes sudamericanos que gobernaron en la década del 90. Con los hechos a la vista, resulta una cruel ironía, y una burda hipocresía, asegurar o sospechar que el progresismo es funcional al progreso. Todo lo contrario, como se puede apreciar, es la antesala del caos y el conflicto.

Esto, que ya va siendo advertido por los pueblos que sufren la angustia existencial de este modelo “progre”, sólo podrá ser contrarrestado si quienes promueven el orden en libertad y con justicia social, como Sarkozy, resuelven librar la batalla cultural que el mundo empieza a reclamar sin renunciar tanto a la modernidad del fabuloso avance tecnológico como a los principios fundamentales de la República y la integración continental.

Ineficaz Gestión Oficial Contra Las Drogas

Dos de las problemáticas más acuciantes de la sociedad argentina son la inseguridad y el alarmante crecimiento del narcotráfico y consumo de drogas, especialmente en jóvenes y niños.

Estas dos cuestiones, que no por casualidad van de la mano, dependen pura y exclusivamente del Ministerio del Interior.

En este sentido, la gestión de Aníbal Fernández tiene varias falencias y débitos después de haber estado poco más de cuatro años al frente de tan importante cartera, como por ejemplo, un muerto por día por consumo de "paco", 10 niños al día internados en hospitales de todo el país por consumo excesivo de substancias, muertes de adolescentes como consecuencia de la oferta irrestricta de todo tipo de substancias ilegales y jóvenes internados con severos trastornos cardíacos producto del consumo de drogas de síntesis.

El aumento de la oferta de drogas, agregado al magro presupuesto en prevención y la exigua oferta de atención gratuita para adictos a nivel nacional, no nos deja otro apelativo para describir la actual situación nacional respecto de las drogas..., estamos frente a un "genocidio".

En tal sentido, estos son algunos “logros” del Ministro Aníbal Fernández en su gestión:

1) Por circular, el ministro del Interior prohibió oportunamente a la Policía Federal Argentina realizar tareas de prevención de drogas.

2) Durante su gestión, por circular, prohibió a las fuerzas de seguridad a su cargo, participar de los “cursos de actualización en la lucha contra el narcotráfico” que dicta la SEDRONAR a todas las policías del país y otros organismos de seguridad.

3) Durante su gestión, se instalaron tres cárteles en Capital Federal, los que se han distribuido las zonas de venta de drogas en partes equitativas.

4) Durante su gestión, se crearon más de 500 bocas de expendio de drogas solamente en Capital Federal.

5) Desde el inicio de su gestión, la Fuerza Aérea tiene prohibido el control del espacio aéreo de Argentina. Además, no se ha radarizado el norte de la República.

6) Durante su gestión, el aumento de oferta de substancias prohibidas nos puso en los niveles más altos de consumo de drogas. Naciones Unidas informó que Argentina es primer consumidor de cocaína en escuelas secundarias de toda Latinoamérica.

7) Durante su gestión, la SEDRONAR tiene "presupuesto cero", para realizar campañas preventivas sostenidas en el tiempo en medios nacionales de comunicación.

8) Durante su gestión, Aníbal Fernández fue el principal impulsor del proyecto de ley de reforma del Código de Procedimientos en Materia Penal. Este proyecto pretendía despenalizar la venta minorista de drogas y bajar la pena a los narcotraficantes. Cuando fue rechazada por el Congreso Nacional, Aníbal Fernández dijo: “en dos años la sociedad estará preparada para aceptar esta reforma”.

9) Durante su gestión, ocurre que: a) No hay un sólo juez en la República que haya enviado a un penal a un adicto por su condición; b) el 70% de los vendedores minoristas quedan en libertad desde tribunales porque se hacen pasar por adictos. Aunque Aníbal Fernández se queje de que la justicia gasta mucho dinero en encarcelar adictos.

10) Durante su gestión, la posición 21 del Aeropuerto de Ezeiza (sector cargas) sigue sin scaners a pesar que fue denunciado en 2005. No hay scanners para los "pallet" (plataformas donde se apilan las mercaderías para exportación). Un avión de carga lleva hasta 130 pallet por viaje.

11) Desde el inicio de su gestión, Aníbal Fernández permite la libre comercialización de publicaciones que enseñan cómo plantar y cultivar marihuana, además de distinto tipo de recetas para fabricar alimentos a base de esta planta; en franca contraposición a los artículos 12 y 28 de la ley 23.737

12) Desde el inicio de su gestión, sigue habiendo 750 pasos clandestinos con Bolivia y 60 pasos clandestinos con Paraguay, desde donde ingresa la droga al territorio nacional.

13) Durante su gestión, Argentina creció considerablemente como productora de cocaína, lo que derivó que las “cocinas” comercializaran también el residuo de la droga bautizada como "paco".

14) Durante su gestión, permite las fiestas electrónicas a sabiendas que son espacios donde se expenden drogas de diseño, como el éxtasis. Además, en esos lugares se corta el agua corriente, (La ingesta de esta droga demanda un consumo considerable de agua) para así vender botellas de agua mineral a un precio exorbitante, no siendo plausibles de clausuras o cierre de los locales.

15) Durante su gestión, intentó echar a Marcelo Saín, Jefe de la Policía Aeroportuaria, por realizar un procedimiento antidrogas que culminó en Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz.

En definitiva, seguramente Aníbal Fernández será premiado con alguna embajada en Perú o Colombia por su desempeño ministerial. De esa manera, puede ser que los ciudadanos de Quilmes, quienes le dieron la espalda en las últimas elecciones, se olviden de que existe.

Pablo Dócimo


Referencias:

Pedido de Claudio Izaguirre, Presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina al Presidente Kirchner. AUDIO Radio 10: http://www.infobae.com/contenidos/344561-100884-0-En-Capital-hay-500-bocas-expendio-drogas

Respuesta de Aníbal Fernández a Claudio Izaguirre. AUDIO Radio 10:
http://www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=344782&IdxSeccion=0

FUENTE:
Asociación Antidrogas de la República Argentina

lunes, noviembre 19, 2007

Conflicto del Papel Con Uruguay (la Posta!)

Una Verdad Que Los Medios No Se Atreven A Contar (o como engañar a la chusma)


Una historia falaz, de acusaciones cruzadas, violencia injustificada, desconocimiento general y prejuicios varios. No es la trama de una película de suspenso, sino los ingredientes de un culebrón que promete llevar a una escalada sin precedentes a dos países que han sido históricamente hermanos.

Todo se inició por la instalación de dos plantas de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, en el margen oriental del Río Uruguay y el consecuente desagrado de un grupo de vecinos de la ciudad de Gualeguaychú, preocupados por una posible contaminación.

Como se ha visto a través de los medios de comunicación, este conflicto ha ido aumentando a lo largo de los meses hasta llegar a límites intolerables, y hasta vergonzosos.
Ayudó a que esto sucediera la negativa a dialogar por parte de los asambleístas de Gualeguaychú, la incapacidad de "escuchar" por parte de ciertos referentes políticos, los prejuicios públicos a la hora de opinar sobre algo que se desconoce y la desinformación que han aportado algunos medios de prensa.

En el presente artículo se analizarán las principales afirmaciones en relación a la eventual contaminación de las mencionadas pasteras -especialmente Botnia- y se contrastarán con la realidad y la información científico-académica que cualquier ser pensante y con un poco de idea sobre el tema, podría recabar si realmente estuviera interesado .

Diario de una mentira

Aunque el principio del conflicto por las pasteras fue formalmente el 3 de octubre de 2003, debido a la oportuna protesta de los vecinos de Gualeguaychú, han sido los diarios Clarín y La Nación quienes le dieron la entidad que posee hoy en día y que puede llevar a una ruptura entre las dos naciones mencionadas. Ambos medios, no sólo exageraron sobre lo que estaba ocurriendo, sino que dieron información errónea y subjetiva.

Diario Clarín fue el primero, cuando el 30 de abril de 2005 publicó:

"Los ciudadanos del sur entrerriano cortarán hoy por más de 3 horas el puente internacional General San Martín. El puente, ubicado sobre el Río Uruguay, une Gualeguaychú con Fray Bentos (ROU). Es precisamente a 5 km de esta ciudad que las multinacionales ENCE, de Pontevedra, España, y Metsa-Botnia, de Finlandia, planean radicar dos megaplantas de pasta celulósica (una sería la más grande del mundo), con una inversión de más de 1.500 millones de euros entre ambas. El conflicto data de mediados de 2003. La tecnología a emplear por ambas fábricas tiene antecedentes de producir graves contaminaciones en agua, aire y tierra, como la lluvia ácida".

No casualmente, dos de las afirmaciones de Clarín se dieron de bruces con la realidad: ninguna de estas pasteras es la más grande del mundo y los antecedentes mencionados de contaminación son irreales. Ni Botnia ni Ence han tenido jamás una denuncia de ese tenor en sus países de origen.

Rápido de reflejos, el domingo 15 de mayo de 2005, Clarín cambió el discurso y atribuyó a los asambleístas las afirmaciones por contaminación:

"Los vecinos de las localidades vecinas entre ellas, Fray Bentos y Gualeguaychú, sostienen que las plantas de celulosa generarán una importante degradación en el medio ambiente".

Por su parte, diario La Nación hizo lo suyo el domingo 22 de mayo de 2005:

"Lo que tampoco tiene vuelta, porque lo confirmaron todas las partes consultadas, es el hecho de que Uruguay carece de la capacidad técnica para controlar que las emisiones de cloro y humo no adquieran niveles nocivos, pues Gualeguaychú, con su industria turística, está casi enfrente de Fray Bentos, donde ya no se descarta que haya que cambiar de lugar la toma de agua que abastece del líquido a la ciudad".

Hubiera sido clarificador que La Nación puntualizara cuáles eran "todas las partes consultadas" respecto al conflicto, ya que la mayoría de los especialistas indagados por Tribuna de periodistas niegan haber sido llamados por el conservador diario. Asimismo, es dable destacar que el agua arrojada por Botnia en Finlandia es de consumo humano, tal cual se ha demostrado en más de una oportunidad.

No es menor el hecho de que el conflicto por las pasteras haya sido fogoneado justamente por los diarios Clarín y La Nación, ya que ambos son socios junto al Estado argentino en la firma Papel Prensa , productora de papel destinado a publicaciones periodísticas. En tal sentido, ¿puede ser casual que los dos medios que más arengaron contra las pasteras sean socios de una planta de celulosa?

Por otro lado, es dable mencionar la "paradoja" de que la planta de Papel Prensa, ubicada en un predio de 154 hectáreas a 8 kilómetros de la ciudad de San Pedro, sí es contaminante, lo cual puede apreciarse al analizar la orilla del río Baradero, donde desembocan los "desperdicios" producidos por esta.

Mitos y realidades

Desde el comienzo de este conflicto, hubo media docena de afirmaciones hechas por diversos actores que jamás se han detenido a pensar la realidad de sus propios dichos. Veámoslos uno por uno. Se dijo que:

1-Las pasteras se instalan en Sudamérica porque no aplican los parámetros que rigen en Europa.

Antes que nada, hay que comentar que en Finlandia hay 46 plantas de papel, 19 plantas de celulosa, 70 aserraderos y 22 plantas de tableros. Dicho esto, hay que mencionar que la importación de productos a Europa requiere de un certificado de "cuidado y prevención del medio ambiente", el cual se otorga sólo después de superar una serie de etapas más que rigurosas.

2-Peligrará la vida de la gente de Gualeguaychú.

El 12 de junio de 2006, expertos de la Academia Nacional de Ingeniería ofrecieron al presidente Néstor Kirchner analizar la posibilidad de que las pasteras uruguayas pudieran contaminar, estudio que realizaron pocos meses más tarde.

Luego del análisis de rigor, el mencionado organismo emitió un documento donde aseguró tajantemente que "las plantas no contaminan". Entre otras cosas, la Academia de Ingeniería aseguró: "los parámetros ambientales que resultarán de la operación de las plantas de pulpa están dentro de los límites terminantes de los estándares internacionales aplicables. Por lo tanto, no son esperables efectos nocivos en salud o biodiversidad, y ninguna contaminación afectará las costas o el territorio de Argentina" (Ver dictamen completo al pie).

Bastante tiempo antes de esta afirmación, el 10 de noviembre de 2006, el diario Infobae hizo públicos los comentarios de expertos argentinos en el mismo tema: "Investigadores universitarios explican que los estándares exigidos por la comunidad internacional en la actualidad, no permite márgenes para emitir efluentes con altos porcentajes de cloro como se plantea con las empresas de Fray Bentos.

(...) El presidente del prestigioso Instituto de Tecnología Industrial de la Argentina (INTI), Enrique Martínez, sostiene que 'las nuevas tecnologías, como las que se implementarán en Fray Bentos, hacen que las plantas de celulosa no contaminen con cloro o que el que emite sea despreciable'.

(...) Mario Feliz, docente investigador de la Universidad de La Plata también descarta un problema de magnitud en la instalación de las plantas frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú. El científico critica la 'forma en la que se enfrentó el conflicto' y dice que 'analizamos el mundo real desde el 'ideísmo' de la filosofía adquirida en la humedad del café'".

Por otro lado, pocos saben que el gobierno uruguayo ha instalado una red de "laboratorios ambientales" compuesta por 35 centros de análisis que controlarán en tiempo real las mediciones de tierra, aire y agua de la planta de Botnia y que cuenta con la incorporación de un equipo canadiense que calibrará todas las máquinas utilizadas para asegurar que las mediciones sean certeras.

El hecho de haber seleccionado un laboratorio perteneciente al país del norte de América para efectuar los controles de equipos ha respondido a la necesidad de demostrar el alto grado de objetividad de los resultados obtenidos. En este caso Canadá actuará como actor independiente de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), el Laboratorio Tecnológico del Uruguay y otros sectores.

3-Las plantas afectarán al turismo.

Tomando como ejemplo lo sucedido en Finlandia, de donde proviene Botnia, esta afirmación es infundamentada. Allí, el turismo no sólo no ha decrecido a pesar de la instalación de las pasteras, sino que se incrementa al pasar de los años. El 20 de mayo de 2006 diario La Nación dio cuenta de "cómo es la vida junto a la mayor papelera del mundo". Un periodista de ese medio viajó a la ciudad finlandesa de Rauma y debió admitir: "el turismo interno alcanza a matizar un poco la monotonía de este pueblo pintoresco que da al mar Báltico. Los visitantes llegan en verano, casi exclusivamente, cuando el municipio organiza algunos festivales culturales. (...) Para su cultura y esparcimiento recibe una ayuda mínima de las empresas fuertes de la zona, como en este caso Botnia y UPM, firma que instaló aquí la papelera más grande del mundo".

4-La planta afectará la apicultura, la agricultura y la pesca.

Esto no ha sucedido en la periferia de ninguna de las pasteras ubicadas en Finlandia. Por caso, en Lappi, a 15 km de la planta de Botnia en Rauma, existe un apicultor que exporta a más de 10 países de la Unión Europea.

5-Será el polo pastero más grande del mundo.

El dato fue "deslizado" por diario Clarín en el año 2005 y prendió fuertemente en la sociedad a pesar de ser falaz. Existen en todo el mundo 4961 plantas de celulosa y Botnia está lejos de ser la más importante.

6-Botnia no brinda información

Se realizaron 20 foros públicos para informar acerca de los avances de las pasteras, el primero de ellos fue en diciembre de 2003, con 250 asistentes. Esos encuentros fueron publicitados en diversos medios de información.
No obstante intentar hacer público los avances de la construcción de su planta, Botnia ha sufrido la censura de algunos medios de Entre Ríos y como no, de los medios argentinos en general.

A esta altura de la lectura cualquier ser pensante concuerda en que la realidad de lo que sucede en torno a las pasteras uruguayas es totalmente diferente a lo que aseguran los asambleístas entrerrianos y lo que reflejan algunos medios interesados.

Existe en esta disputa un inevitable condimento político, principal responsable de que el conflicto haya llegado a los niveles en los que se encuentra. Por un lado, ha existido la directa intervención por parte del Gobierno nacional a efectos de lograr "politizar" el tema en vista a las elecciones de octubre de 2005. Es obvio que la estrategia ha sido más que útil por la adhesión que se logró en esos días. "El problema vino después, cuando Kirchner se quiso 'despegar' de los asambleístas y no pudo. Por eso, hasta el día de hoy lo tratan de traidor", aseguró una fuente oficial a principios del 2007. El dato es real y tomó cuerpo el pasado 30 de septiembre cuando el primer mandatario aseguró que no había "nada más que hacer, la planta está ahí, y hay que esperar a La Haya". Inmediatamente, los manifestantes reaccionaron duramente contra Kirchner y este tuvo que desmentir sus propios dichos.

Otro de los culpables políticos de este intríngulis es el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, quien utilizó a los asambleístas para sus propios proyectos y luego les soltó la mano. El mandatario provincial llegó a sostener económicamente a los activistas y dejó de hacerlo cuando ya no le convino su respaldo.

No es el primer gesto de hipocresía de Busti: en el año 1991 firmó un decreto que otorgaba incentivos especiales a ciertas industrias, como las celulosas. Fuentes en estricto off the record han asegurado oportunamente que el único motivo por el cual nunca se construyó una planta de celulosa en Entre Ríos fue la elevada coima solicitada por funcionarios de esa provincia.

La posible instalación de una pastera en esa provincia ha sido tan real como la noticia aparecida en el diario El Heraldo de Entre Ríos, el 16 de noviembre de 1988, que dio cuenta de ello, mal que le pese a Busti. El artículo, que aún puede conseguirse en hemerotecas, es más que elocuente: "Buenas noticias: se instala en la costa del río Uruguay fábrica de celulosa, que empleará a 1.000 personas".

Por otro lado, es necesario destacar que Uruguay, antes de que las pasteras comenzaran a operar, hizo los trámites pertinentes ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), como exige el protocolo.

El vecino país cumplió en los aspectos formales dando toda la información correspondiente a través de su delegación y la Argentina estuvoa permanentemente informada de las distintas etapas que iba cumpliendo Ence, no sólo para la instalación de su planta de celulosa sino para la construcción de su puerto privado.

Hay, por caso, dos documentos importantísimos que dan cuenta de ello. Uno pertenece a Alberto Fernández, quien afirmó que se ha llegado a un acuerdo con Uruguay en todos los temas vinculantes a la preservación del río Uruguay y a las plantas de celulosa Ence y Botnia.

El otro es un documento que Uruguay presentó hace poco en La Haya: se trata de un acta de entendimiento que el 15 de mayo del 2002 se firmó en Paysandú entre la delegación argentina y uruguaya en la sede de la CARU, en donde se establecía la satisfacción de la delegación argentina por las explicaciones que daba Uruguay, de la calidad de la inversión que se hacía, de que la misma no perjudicaba las aguas, que no perjudicaba el medio ambiente y que, por tanto, no había ninguna razón para oponerse.

Mal que le pese al gobierno argentino, nadie resiste el archivo. Lo que se escribió con la mano no puede borrarse con el codo.


Concluyendo

Como si no fuera suficiente la elocuencia de lo descripto en el presente artículo, existen sendos testimonios que dan aún más claridad al trasfondo de la cuestión. Son entrevistas realizadas a dos referentes de primer nivel a la hora de opinar sobre contaminación y pasteras.

El primero de ellos pertenece al director ejecutivo de Greenpeace para el Cono Sur, Martín Prieto y fue publicado por La Nación el 16 de mayo de 2006. Allí, Prieto aseguró que "Finlandia es un país que tiene un desempeño ambiental notablemente mejor que la Argentina. (...) El gobierno de Kirchner nunca tuvo agenda ambiental, nunca formó parte de sus prioridades. La cuestión ambiental termina ingresando en la agenda del Presidente por presión de la asamblea de Gualeguaychú.

(... ) el Gobierno tiene un doble discurso. Tiene un discurso hacia Uruguay, al reclamarle reglas estrictas en términos de inversiones con impacto ambiental, pero tiene una actitud absolutamente indolente a la hora de controlar a las empresas que contaminan en la Argentina, en particular la industria papelera. Buena parte de las plantas papeleras en la Argentina todavía blanquean la pasta con cloro elemental, que es lo que genera un efluente terriblemente venenoso. Es una tecnología más antigua e infinitamente más contaminante".

El segundo testimonio pertenece a Héctor Rubio, fundador de la Asamblea de Gualeguaychú, quien luego de visitar Botnia debió admitir que no contamina. La entrevista fue publicada por diario Perfil el día 19 de noviembre de 2006 y allí Rubio reconoció públicamente que abandonó "la cruzada contra las papeleras de Uruguay después de aceptar una invitación de Botnia para conocer su pastera en Finlandia".


Antes de opinar sobre el tema que sea, hay que estar informado acerca de todas las aristas que este encierra. Analizar un hecho basándose solamente en lo que dicen algunos medios o la poca información que circula, es realmente irresponsable. Es lo que ha sucedido con el conflicto de las pasteras, el cual ha escalado niveles de confrontación inéditos gracias a la falta de rigor periodístico de algunos grupos informativos interesados.

No es un hecho menor, ya que la irresponsabilidad de unos pocos ha llevado a un enfrentamiento innecesario y casi irreversible.

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artículo escrito por Christian Sanz, puede leerse con información complementaria en

http://www.periodicotribuna.com.ar

domingo, noviembre 18, 2007

La Muerte Lenta

Cielos opacos, humo denso, olor fétido, calles rotas por camiones inmensos.
Cuando cae la noche, los vecinos cierran puertas y ventanas, atrincherados en sus casas.
Duelen las gargantas resecas, y en la piel aparecen extrañas ronchas.
Son muchos los asmáticos, y los chicos se fatigan después de correr un poco.
Ya no quedan pájaros y los árboles languidecen.

A cuatro kilómetros de la Casa Rosada, rodeado por empresas petroleras
y químicas, Dock Sud es un infierno.

Un habitante del barrio, Jorge Ernesto Hiquis, lo describe en un poema:

'Montañas de azufre, que nos tapan el barrio de amarillo
Cilindros de gas, que custodian nuestra muerte
Silos de la Union Carbide, que nos traen recuerdos de Bhopal
Y cruzando toda esta maravilla, los cables de alta tensión
Como para que cuando alguno se corte, desaparezca hasta la misma Rosada'”.

De esta forma comienza la reveladora nota Dock Sud: viaje al polvorín de Buenos Aires,
escrita por Alberto González Toro y publicada en la revista Viva un domingo de mediados de 1994.

Más de diez años después, el panorama en el denominado barrio es doblemente desolador, a tal punto que “el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, el alemán Karl-Heinz Florenz, visitó el Polo Petroquímico de Dock Sud, tras lo cual dijo que elevará un informe para denunciar el alto nivel de contaminación que notó en esa área industrial de Avellaneda, en la que funcionan varias firmas europeas.

'I’m shocked' (estoy impresionado), esa fue la expresión que utilizó Florenz luego de su paso por el Polo. El funcionario alemán vino al país a participar de la Cumbre de Cambio Climático que se realizó en Buenos Aires. Fuera de programa, el lunes pasado recorrió el Polo Petroquímico junto con el intendente de Avellaneda, Baldomero Álvarez de Olivera, y otros funcionarios municipales y provinciales. También visitó el asentamiento de Villa Tranquila”, según constata Pablo Novillo en la edición de Clarín del lunes 27 de diciembre del 2004.

Cuando se redactó la nota mencionada arriba, gobernaba la provincia un sujeto de gran cabeza, de nombre Eduardo Duhalde, quien tenía la manía compulsiva de cortar cintitas inaugurando cualquier cosa. Así “puso la piedra fundamental de la planta de coque el primero de agosto de 1993. Un mes después, la Shell ofreció pagar a la Municipalidad de Avellaneda dos millones y medio de dólares en concepto de 'tasas atrasadas'. Oficialmente la planta debía inaugurarse en enero de ese año. Pero el 'alerta' que dieron los vecinos (hubo varias movilizaciones) obligó a la Shell a postergar la inauguración oficial. De todas maneras –según cuentan varios testigos- la planta comenzó a funcionar clandestinamente a medidos de febrero. La diputada radical Silvia Vázquez –que presentó un proyecto de resolución para que el Poder Ejecutivo informe si la planta está inscripta en el Registro Nacional de Generadores de Residuos Peligrosos- dijo a Viva que en febrero pasado, mientras hacía una inspección oculta junto al juez Yérmanos, un alto ejecutivo de la Shell le confirmó que la planta estaba totalmente terminada. 'Me dijo que era la misma que habían tenido que desmontar en Holanda', recuerda Vázquez. 'Este tipo de planta es altamente contaminante, por eso la Shell tuvo que sacarla de Holanda, obligada por las autoridades. Según estudios realizados por organismos internacionales, estas plantas incrementan en un 60% la posibilidad de contraer cáncer', dice la legisladora. La Shell, en cambio, asegura que desmanteló la planta porque ya no era rentable”.

De más está inferir que el Ejecutivo, a cargo de Carlos Menem, mandó al cajón del olvido el mentado proyecto de resolución en medio de estentóreas carcajadas. Una década luego de lo redactado, la planta de coque con su torre de 120 metros, sigue funcionando clandestinamente a veces de noche, y otras durante la mañana. Por supuesto, que ni el mencionado intendente, ni el gobernador Felipe Solá, ni el presidente pingüino le importan un bledo que los chicos del Doque respiren 15 gases de diferentes hidrocarburos sueltos en la atmósfera.


Monumento al curro y la cometa

“El Polo Petroquímico Dock Sud es un aglomerado de 42 empresas en 380 hectáreas. Por allí ingresa el 80% de los productos químicos que llegan al país”, puntualiza el citado Novillo en una nota anterior. A mediados de este año que concluye, 140 familias de la denominada Villa Inflamable ocuparon un predio lindante al Shopping Alto Avellaneda huyendo de la contaminación que mata lentamente. Fiel a sus principios de otario, el intendente Álvarez de Olivera mostró su indignación y señaló que “hicimos una denuncia ante la Fiscalía N° 15 de Lomas de Zamora para pedir el desalojo del predio porque es claramente una usurpación. Ese lugar estaba destinado para la creación de una plaza y no puede ser que vengan a ocuparlo. Tampoco nos consta que la gente sea de Villa Inflamable. Sospechamos que hay una maniobra política para generar una situación de caos”, manifestó al periodista Novillo..

El funcionario de marras omite que “varias asociaciones de vecinos y ambientalistas denuncian desde hace años que la contaminación generada por las empresas del Polo está enfermando a los vecinos. Una de ellas, la Agencia de Cooperación Japonesa, presentó en marzo de 2003 los resultados de un estudio: sobre 144 chicos de Villa Inflamable sometidos a análisis, 57 presentaron un alto nivel de plomo en sangre. La sustancia también apareció en el suelo de las viviendas. Y el aire tampoco estaba limpio: encontraron más de 15 gases hidrocarburos”, sigue puntualizando Novillo.

Frente a tanta desidia, que ya lleve diez largos años, los gobiernos nacional y provincial se comprometieron a ir erradicando a la brevedad a esta elaboradora de cáncer en serie.

En estos años transcurridos, no existió ni la más mínima voluntad política para acabar con este flagelo de raíz, pues como dice el dicho “poderoso caballero es Don Dinero”, y entonces la solución a tan grave cuestión ni siquiera figuraba en las cacareadas promesas de campañas electorales.

Mientras no se ponga fin a esto, la gente proseguirá muriendo lentamente bajo un cielo cargado de veneno, situado a tan sólo diez minutos de la Casa Rosada.


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Nota firmada por Fernando Paolella con la que estoy 100% de acuerdo

MrBlackwell

martes, octubre 30, 2007

Resultados Elecciones 2007

Algunos comentarios de otros lugares, con los que estoy de acuerdo

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Tristemente una de cada dos personas en nuestro bendito
y maltratado país no creen que haya inflación...

Una de cada dos personas no ven la decadencia institucional...
Esas personas no ven corrupción (Skanska, Miceli, etc.)...

Una de cada dos personas creen que estamos de la mejor
manera que podemos estar dentro de las alternativas que
se presentaron (malas, pero muchas).

Uno de cada dos, apoyó la reelección encubierta en esta pseudo
democracia en la que nos obligan a elegir entre lo malo y lo peor,
en la que nadie nos representa como debiera ser y en la que nadie
se hace cargo de las promesas electorales...

Uno de cada dos no cree que la economía esté por caer en una
nueva recesión...

Uno de cada dos no cree que "K" es uno de los presidentes más
demagogos de la historia argentina...

Uno de cada dos no cree que la educación está en crisis,
como la seguridad, la salud, la previsión, la infraestructura...

Uno de cada dos cree que a nuestros jubilados se los trata como se debe...

POR ESO, UNO DE CADA DOS ARGENTINOS TIENE EL PAÍS
QUE SE MERECE Y QUE QUIERE TENER.

El resto... me alegra saber que el resto tiene utopías y cree que
esto puede cambiar algún día, o al menos que es nuestro deber
intentar que cambie...
Me enorgullece sentirme dentro de este último grupo.


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Realmente me siento decepcionado, también con algo de bronca pero principalmente decepcionado.

Desde ya que toda la política es corrupta por donde se la mire, pero lamentablemente abunda la hipocresía en este país.

Evidentemente somos tan panqueques que aprobamos que
nos sigan asaltando nenes de entre 10 y 12 años por la calle,
a cualquier hora del dia y al punto de matarnos,
que los jóvenes sigan destruyendo su vida todos los fines de semana
con alcohol y drogas, seguir viajando como ganado tanto en el tren
como en el colectivo, chicos sin educación escolar por instituciones
en mal estado, hospitales abandonados con gente cuya vida está en
un hilo, atropellos reiterados hacia diferentes instituciones; aumentos desproporcionados en los alimentos básicos, y otros con precios por las nubes, etc.

Lo de ayer (día de las elecciones) terminó de aplastarme
como si se me hubiera caído una viga encima.

No tenemos un mínimo de respeto.

¿Esto es Democracia??, percances en muchos lugares de la
Capital bonaerense y alrededores, gente robándose boletas como si nada,
yo digo, la policía que está ahi de seguridad no vio nada?
o tienen miedo de actuar y que los acribillen a ellos para seguir
con la saga??, esto nunca se vio, gente mayor da fe de que nunca
hubo algo igual.

Ganar a través de fraudes, engaños, amenazas y trampas es muy fácil.

Esta gente no es verdaderamente ganadora, aunque los,
como dije antes, hipócritas argentinos no tengamos huevos
suficientes para reclamar justicia, esta es la realidad.

Espero que dentro de toda esta inmunda vorágine pueda ser posible,
ya que por lo visto, la monarquía llegó para quedarse...por bastante tiempo...


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Vamos todavia!
Ganó la inseguridad, la falta de trabajo, el INDEC manipulado
por este gobierno, los no aumento de salarios, viva el paco,
el choripan y sigamos haciendo asado con el parquet,

Sigamos sin pensar en nuestra seguridad interior y menos en la exterior,
con nuestras fuerzas armadas sin posibilidad de garantizar nuestra
soberania nacional, con un único rompehielos siendo un pais austral,
y sin que funcione, con un ministro de inseguridad que vive en miami,
un gobernador que nunca vivió en Buenos Aires.

Urgente colegios Sra Cristina!
Colegios aunque esa sea la base para que nunca mas UD gobierne
ni haya gente vivando a un dirigente ya muerto (si! Perón)
y la gente se instruya para que se de cuenta de lo importante
de los derechos humanos, pero de todos!!!
De los que hoy mueren y secuestran también.



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La gente que votó a Cristina realmente pienso que vive en un termo.
Me desespera pensar que vamos a perder 4 años.
Salimos de la crisis del 2001, pero la gente no entiende de que hacen falta obras.. infraestructura.. previsión, planes, gestión.. educación.
Por algo Cristina no ganó en las ciudades más importantes.. donde está la clase media, los profesionales.
Viva los cordobeces.. qué bien que votaron! También en Rosario y capital federal.. pero bueno.. en Gran Buenos Aires está la mayor parte de la ignorancia.



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Un triste caso, y digno de análisis todo esto de la "democracia" argentina :(



MrBlackwell

sábado, octubre 20, 2007

Alusivo Al Dia De La Madre

Mañana se celebra el dia de la madre en Argentina asi que aqui tienen esto...




No es tan fácil para los hijos, cuando son chicos, entender el concepto de "madre hay una sola" habiendo tantos millones de madres.
¿Por qué padre no hay uno solo? Depende. Pero lo del padre desorienta.

El día de la madre, también llamado el día de los electrodomésticos y, más modernamente, el día de los regalos tecnológicos, es en realidad el día más demagógico. Son demagógicos los avisos de propaganda, la dulzonería mediática, y son demagógicos los hijos, las nueras y los yernos. También las madres. Que ponen su imparable dosis de empalagamiento y que ese día se sienten las creadoras de la vida sobre la tierra.

Cualquier mujer, en general, puede tener hijos. Es algo humano, no extraterrestre. Incluyendo adopciones y probetas. Sobran madres y sobran hijos y sin embargo cada madre termina por creerse que lo que ella ha dado a la vida es un hecho colosal para el asombro; a un hijo mejor que los otros hijos de todas las otras madres. Mejor que los de la cuñada, o los de la vecina. A veces hay hijos medio lentos que se lo creen.

Si por algo hay que celebrar a una madre es por perdonar y absolver a sus hijos, cuando al verlos ya grandotes por no decir otra cosa, le demuestran que las expectativas que la madre puso en ellos han sido inútiles.

Y que un hijo al que ella auguraba como un genio es hoy ese adulto o esa adulta de cabeza reducida por los jíbaros. Y vaciada lentamente por dormirse con la televisión prendida mirando un programa antineuronas.

Hay una fábula insuperable sobre la madre. Deja chiquito así a ese tango de Betinotti, "Pobre mi madre querida", donde el hijo hace sufrir tanto a la madre que merecería una buena paliza aplicada con tormentos.

La fábula a que me refiero supera a "La madre" de Máximo Gorki, a la "Madre coraje" de Bertold Brecht, a la madre diván de Woody Allen, y hasta a la madre sufrida de Riquelme. La fábula es la siguiente: la malvada, que tiene seducido hasta acá a un aldeano caliente, le pide una prueba de su amor. ¿Qué más querés mi reina? le dice el "pollerudo" que ya dio todo en la cama del bosque, y por hacerle regalos se gastó el contenido del único cajero automático. La malvada lo acecha entre la hierba apenas cubierta por un pétalo de margarita, uno solo. Sabe que su amante es hijo único y que la rival invencible es la madre que le da la sopita en la boca de a gotitas, desde su propia boca. Como los gorriones.

Entonces, quitándose el pétalo y entreabriendo sus labios hinchados como picados por un enjambre, la mala le dijo: "Quiero que me traigas como prueba el corazón de tu madre". El tipo no duda: verla allí echada y sin el pétalo lo tenía de la cabeza. Literalmente hablando.

Va a la cabaña donde dormía la madre y la despacha. Con el puñal escarba y le arranca el corazón. Y corre con él chorreando sangre de madre entre las manos. En mitad de camino -de tanto ardor de pensar que la mala estaba sin el pétalo esperándolo- tropieza y se cae, y el corazón rueda por el suelo. Y mientras el "pollerudo" trata de levantarse todo magullado, oye que el corazón de su madre estrellado contra un cactus pinchudo, le dice: "¿Te has hecho daño hijo mío?"

Esta madre sí que se pasó de madre.

viernes, octubre 19, 2007

Especie de Ensayo Sobre La Pastillita Azul

Hace ya diez años que el Viagra reenciende a la pareja humana. Diez años de reinado en la cama.

Lo que ha hecho sobre el deseo del varón ya adulto y desganado o marchito, es tan revolucionario como debe haber sido para la primera pareja humana el descubrimiento del sexo. Y todavía más que los sucesivos descubrimientos del Punto “G”, del lado femenino y masculino, y de la mujer insatisfecha de la escasa fantasía del macho, asumiendo sin complejos la responsabilidad del relato.

El Viagra, al comienzo, pareció ser nada más que la píldora que salvaba al abuelito del ocaso; y si era rico le permitía al abuelito la temeridad de ensamblarse con mujeres de la edad de la nieta. O correr libidinoso a la enfermera de minifalda que le estaba aplicando el suero del adiós. Algunos pioneros sucumbieron en el trance cardíaco. Pero peor era morir solo del corazón sin el deseo.

Superado el secreto pudor que lo limitaba al intimismo, o a resolver situaciones patológicas, el Viagra extendió sus beneficios con sinceramiento.

Se ha ido convirtiendo en la píldora que también potencia la angurria del joven al que la naturaleza le parece poco. Hay atletas juveniles de la cópula que se desafían a batir récords gracias al Viagra.

Algunos adolescentes insaciables merecerían ser condenados a la impotencia por angurrientos.

Es cierto que el Viagra no resuelve el desamor: lo entretiene. Le permite un apagamiento menos indigno. Un devenir ilusorio como el que se da fe con un placebo. Tampoco resuelve el aburrimiento metafísico de esas parejas que ya duermen estando despiertas. Porque igual que en esos asados donde la leña está húmeda y no la enciende ni una mecha prendida bañada en combustible y el asador soplando como loco, ni siquiera se enciende en esas camas que nunca se encendieron ni en el tiempo inaugural en que se calienta hasta el Cristo que está en la cabecera de la cama. Pensar que hace diez años el Viagra no existía.

Y ni la pomada china, ni el simposio de sexólogos, ni el surtido de

“gatos” de planta de montaje reparaban el desaliento. Ya no.

Lo que sí hay que poner en el balance del Viagra es que así como a veces fertiliza a un varón exprimido, o a un desierto tan seco donde ni siquiera sobrevive la lagartija; también desnuda a veces la verdad de una pareja a la que ni la cópula les sirve porque el amor está ausente.

¡Gracias al Viagra! Bienaventurados sus feligreses.

Aliviadas las mujeres que desean el alivio de un varón determinado pero algo trunco.

Es la píldora que engaña haciendo creer que el tiempo se alarga, aunque siempre se acorta.

Una pena que todo el mundo la comercialice sin prescripción médica, con el riesgo sanitario que eso significa.

Una pena que esa pastillita azul no mejore las capacidades amatorias de los impresentables. Una erección más duradera solo prolongará el dolor de cabeza de la partenaire, je :)




pd: Feliz Cumple Laura!!!