jueves, noviembre 20, 2008

En Visperas Del Gran Robo

Transcripción del diario La Nación, del dia de la fecha


Ante la fuerte probabilidad de que el Senado convierta hoy en ley el proyecto oficial de reforma jubilatoria, indigna que el bloque legislativo mayoritario siga sin entender que el porvenir de varias generaciones no puede ser resuelto entre gallos y medianoche.

Nada positivo puede esperarse de esta reforma previsional, que así como salió de la Cámara de Diputados implicará un auténtico robo a los futuros jubilados.

Aun cuando puedan formulársele muchas críticas al actual régimen previsional mixto y, en particular, al funcionamiento de las administradoras de jubilaciones y pensiones (AFJP), es vital comprender que el remedio propuesto por el Poder Ejecutivo Nacional será peor que cualquier enfermedad. No sólo agravará la situación de quienes dice defender, sino que le asestará un durísimo golpe a la seguridad jurídica y a la propiedad privada.

Se trata de una norma basada en el engaño y en la demagogia populista. En primer lugar, porque, lejos de buscar la protección de los ahorros de los trabajadores para su retiro, sólo apunta a dar un manotazo más a buena parte de la ciudadanía para continuar financiando gastos del Estado que nada tienen que ver con el régimen previsional.

En segundo lugar, porque desde un principio los funcionarios del Gobierno hablaron de una estatización del sistema, hasta que un congelamiento de fondos de las AFJP en el exterior, adoptado preventivamente por un juez estadounidense ante una demanda de bonistas castigados por el default, obligó a las autoridades nacionales a modificar su discurso. En efecto, la propia presidenta de la Nación explicó que sólo la administración de los fondos jubilatorios pasará al sector público. Claro que si fuera efectivamente así, los aportantes a las AFJP continuarían siendo los dueños de sus ahorros, que hasta hoy se hallan en cuentas individuales. Pero nada de esto ocurrirá. Los aportes de cada afiliado se confundirán en un gran pozo común, que en el mejor de los casos terminará repitiendo las injusticias que nuestros padres o abuelos vienen sufriendo desde hace décadas en el viejo sistema de reparto estatal.

Hay un tercer motivo para desconfiar de la iniciativa oficial. Se ha señalado desde el oficialismo que las AFJP han dilapidado los ahorros de los jubilados por sus pésimas inversiones. El portafolio de inversiones de las administradoras, sin embargo, reconoce la tutela del propio Estado, que virtualmente forzó a sus gerenciadores a invertir casi 6 de cada 10 pesos de ahorros jubilatorios en bonos del sector público nacional, que no hace falta recordar cuánto se han desvalorizado desde principios de año. Y nada hace presumir que el destino que les dé a esos ahorros la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) sea más seguro y rentable.

¿Pretenderá el actual Gobierno financiar con los fondos jubilatorios cualquier proyecto de obra pública que el sector privado no está dispuesto a financiar por no considerarlo rentable? Si ése será el destino de los recursos que administrará en adelante la Anses -esto es, proyectos de bajo o negativo rendimiento-, cabe pronosticar un futuro aún más penoso no sólo para los próximos jubilados, sino también para los actuales.

En definitiva, de aprobarse como ha sido planteado por el oficialismo el proyecto de reforma jubilatoria, estaremos ante una confiscación de fondos privados que, por si fuera poco, dejarán de ser heredables por los beneficiarios de los aportantes a las AFJP, como hasta ahora, al igual que los cuantiosos aportes voluntarios efectuados por los trabajadores en los últimos 14 años. Corresponde que los senadores reparen en este aspecto antes de que una avalancha de demandas judiciales y hasta llamados a la rebelión fiscal no sólo incrementen la incertidumbre, sino que también aumenten la sensación de que el Gobierno es capaz de cualquier cosa menos de garantizar la seguridad jurídica.

martes, noviembre 18, 2008

A La Hora

de comprar un LCD, sugiero que tengan en cuenta lo siguiente para no hacer lo de siempre y comprar porquerías...

Velocidad. Una de las contras de los LCD frente a los monitores CRT ( Cathode Ray Tube, o tubo de rayos catódicos) es que las imágenes cambian más lento y hasta pueden causar fantasmas. Esta velocidad se establece al medir lo que un pixel tarda en ir de negro a negro o de gris a gris. Así que no siempre es fácil comparar, pero las buenas marcas ofrecen pantallas de entre 2 y 5 milisegundos (ms) de velocidad de respuesta. Para videojuegos y cine conviene optar por el número más bajo posible. Los de 5 ms son perfectamente aptos para el trabajo de escritorio cotidiano.

Contraste. Hay que elegir el valor consignado como estático; el contraste dinámico es más alto, pero no da un buen resultado con las películas, por ejemplo. La regla aquí es sencilla, cuanto mayor sea el contraste, mejor. Si aparecen dos números, hay que considerar el más bajo (el estático). Si no se aclara, conviene consultar. Contrastes estáticos de entre 700:1 y 1000:1 son hoy típicos en los buenos monitores.


Fullscreen o Widescreen? La mayoría de los LCD son hoy widescreen , es decir, la relación entre el ancho y el alto de la pantalla es 16:9 o 16:10, y no 4:3, como en los monitores de tubo de rayos catódicos. Pero el widescreen divide a los usuarios tanto como Boca y River. Para algunos, es anatema; para otros, bendición. La razón es sencilla y depende de la tarea que hacemos con mayor frecuencia. Los textos y la Web discurren siempre en sentido vertical, mientras que en la edición de música y video se trabaja horizontalmente. Hay juegos que se adaptan bien al widescreen , otros no tanto. Como en el caso de las dimensiones, la decisión depende de qué hagamos con mayor frecuencia. Las pantallas anchas son, sin embargo, más versátiles, puesto que permiten también ver películas sin bandas negras y aprovechar mejor el Escritorio de Windows y de Mac.

Resolución . El gran enigma de los LCD. Todos son planos y modernos, pero uno puede llevarse una gran decepción si observa sólo la etiqueta del precio: los baratos suelen ser de baja resolución. Las variantes en este aspecto son tantas que resulta imposible listarlas. Así que redondeemos: una pantalla de 17" que no es widescreen debería tener una resolución de 1280x1024 pixeles; por debajo de eso, no será una buena inversión. Si es widescreen , dependerá de las dimensiones. En el rango de 20 a 22 pulgadas, 1680x1050 es la regla hoy. De 24 para arriba, 1920x1200. Ambas son 16:10, no 16:9.



Tamaño . Tendemos a creer que cuanto más grande es un monitor mejor será la experiencia que nos brinde. Error. Una pantalla excesivamente grande puede ser bastante incómoda. Para quienes pretenden ver TV y usar la computadora como centro de medios, sí, un LCD de 26 pulgadas será ideal. Pero esa misma pantalla ocupará toda nuestra área visual cuando estemos editando textos o planillas de cálculo, lo que resultará más cansador. Para trabajos de oficina y la Web, 17 a 20 pulgadas es una elección más razonable, y más económica. Con todo, hay una regla que nunca falla: ver los modelos en persona primero, antes de decidir.

Conexiones. Un LCD es enteramente digital, así que rendirá mejores imágenes si se lo conecta por entrada digital (DVI). Debido a que en la Argentina los LCD con DVI son más caros, porque se les carga más impuestos, hay poca oferta. Pero, cuidado: si nuestra PC no tiene salida DVI, la pantalla debe tener una entrada VGA opcional. O pensar seriamente en invertir en una placa de video con DVI. Un buen LCD se la merece.

lunes, noviembre 17, 2008

Zeitgeist



es hora de que empieces a abrir los ojos..........

jueves, noviembre 13, 2008

martes, noviembre 04, 2008

Argentina, tierra arrasada

Un articulo de Roberto Cachanosky al que adhiero


Con problemas de caja y de credibilidad, los Kirchner enfrentan un escenario político y económico muy complicado.

Cuando Néstor Kirchner anunció el pago al contado de toda la deuda al FMI argumentó que Argentina estaba en una política de desendeudamiento, con esta medida, supuestamente, liberaba al pueblo argentino de la opresión del FMI. Hoy no saben cómo hacer para enfrentar los vencimientos de deuda, la que, como siempre digo, la han llevado por encima del nivel que tenía en diciembre de 2005. El resultado del genial manejo de la deuda pública es que Argentina quedo fuera del mercado internacional y terminó en las manos de Chávez que, para ayudar al pueblo argentino, le compró bonos a los Kirchner a tasas propias de default. Dejamos de pagar deuda a tasas bajas para tomar más deuda a tasas más altas. Una forma muy particular de entender la política de desendeudamiento y de ayudar a la población, a la que ahora quieren someter a una nueva confiscación para pagar el supuesto desendeudamiento.

Cuando Cristina se lanzó con la resolución 125, primero argumentó que era para diversificar la producción agropecuaria. Claro que nunca aclaró que la producción ganadera y láctea había sido destruida por los manejos del señor Moreno. Como ese argumento era muy burdo, luego salió la secretaria de medio ambiente a argumentar que había que castigar la producción de soja para conseguir un mejor equilibrio ecológico. Causó tanta gracia el argumento que, finalmente, después de 90 días de ir cambiando de explicaciones para semejante atropello, Cristina dijo que lo que se obtuviera de ingresos adicionales iban a ser destinados a planes sociales. Otra vez, surgía la línea de argumentación de que la expoliación al sector privado era para hacer solidaridad y beneficiar a la población. Para ellos siempre queda bien esconder los atropellos contra los derechos de la población sacando a relucir la bandera de lo “social” y “solidario”.

Ahora, la expropiación a la que pretenden someter a los que aportaron a las AFJP se escuda en el argumento de que es para defender a los jubilados y a los trabajadores del sistema de capitalización, el cual, según el gobierno, ha fracasado. Para los Kirchner el sistema estatal de reparto es superior al sistema de capitalización. Pero viendo que la medida está teniendo muy baja receptividad en la gente, resulta que salen con el argumento que la expropiación de los $ 98.000 millones no es una estatización sino que es un cambio de administrador de dichos fondos. Si esto es así quiere decir que no es que el sistema de capitalización sea malo sino que los malos son los que administran las AFJP. De acuerdo a los nuevos dichos de Cristina, uno debería concluir que no desaparece el sistema de capitalización, solo cambia el administrador de los fondos y, por lo tanto, el sistema de capitalización no había fracasado como dijeron en un primer momento.

Ahora viene un tarifazo en energía que el ministro de Planificación, Julio De Vido, explicó con las siguientes palabras: “Con las medidas hoy anunciadas estamos siendo justos, promoviendo la redistribución del ingreso. Esto nos permitirá elevar el nivel de vida de la gente y apuntalar el crecimiento de la Economía”. Otra vez el argumento sensiblero de la solidaridad y la justicia redistributiva para esconder la realidad de una caja que agoniza. Además, si la medida es tan solidaria, ¿por qué no la adoptaron antes? Llevan 5 años y medio en el gobierno incrementando los subsidios para no tocar las tarifas, ¿y recién ahora se acuerdan que el camino inverso es el solidario? Y eso que el precio del barril del petróleo bajó, sino los problemas de caja que tendrían serían mucho mayores.

Con esto quiero mostrar que los Kirchner se lanzan a hacer cosas sin medir las consecuencias, y luego, cuando ven que la gente los rechaza, empiezan a enredarse en las argumentaciones hasta terminar en el ridículo, aumentando la falta de credibilidad en que han caído y dejando en evidencia que las medidas que van tomando son para esconder la realidad. Le pagaron al FMI para sacarse al auditor de encima porque de lo contrario no podrían estar dibujando el IPC de la forma en que lo hacen. No pueden transparentar el INDEC porque la deuda les estallaría y descubriríamos que las políticas progresistas de los K han disparado la pobreza e indigencia. Y confiscan los ahorros que son propiedad privada argumentando, primero que no eran propiedad privada y luego que son propiedad privada pero cambia el administrador, cuando en rigor lo que necesitan es plata para mantenerse en el poder.

Antes, subir las tarifas de energía era propio del neoliberalismo salvaje. Ahora el tarifazo es una política de solidaridad social.

Argentina tiene una población sumamente pendular en sus opiniones. A quienes endiosa en un momento, luego los descalifica sin piedad, particularmente cuando llega la época de las vacas flacas. Cuando se acaba la fiesta del consumo artificial, también se terminan la admiración y el apoyo

Los Kirchner han entrado, a mi juicio, en esta etapa. Ya nadie les cree ni aquí ni afuera. En el exterior han quedado totalmente aislados, al punto que un presidente progresista como Tabaré Vázquez acaba de vetar a Néstor como presidente de UNASUR, mientras otro progre como el presidente Español, está que trina.

Los Kirchner han perdido el respeto de la población y están perdiendo la caja. Y en su desesperación por tener más caja han creado un escenario de pánico en la población. La gente se pregunta si habrá otro corralito, si no irán por las cajas de seguridad. ¿Hasta dónde piensan llegar? se preguntan. Es que ven como quisieron confiscar el ingreso de los productores agropecuarios y ahora los ahorros de la gente. Esas dos medidas han sido letales para el matrimonio gobernante porque no hay economía que pueda funcionar si la gente no confía en sus gobiernos. Y los Kirchner, mal que les pese, han caído en un tirabuzón de desconfianza.

¿Qué podemos esperar hacia delante? Los Kirchner no van a dar marcha atrás y reconocer sus errores, por lo tanto no se recuperará la confianza en los consumidores ni en los inversores. Ante los problemas internos más un escenario económico exterior con viento de frente, seguramente estarán dispuestos a llevar a cabo cualquier confiscación de activos y flujos que puedan. Esto irá agravando la crisis económica hasta niveles insospechados, y dependiendo de cuánto dure esta política, pueden llegar a dejar a la Argentina como tierra arrasada.


se puede ller el original en

http://www.economiaparatodos.com.ar/ver_nota.php?nota=2310